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Sobre la Eurocopa, el ganar y una España “de categoría”

Esto de las multisedes está bien si usted tiene 20 años y quiere hacer el Interrail con sus amigos, familiares o incluso con sus enemigos (yo ahí no me meto), pero para una Euro… meh. Bueno… meh, por no decir, en la puta vida. Un año más tarde de lo normal, arrancó el torneo en Roma, con un partido de Italia (casualidades que se han dado en esta Euro, y si no que se lo digan a los ingleses).

Al día siguiente, pesadilla en Copenhague y todos daneses hasta el final de la Eurocopa. Encima, con un Schmeichel en portería, (poca broma con la presión que va a tener el hijo de Kasper), sin su “10” y con los ocho apellidos daneses, Poulsen, Andersen, Christensen, y un largo etcétera de “sens”. Lo dicho, que estos no estaban en la playa, que no es el año 92, pero ya nos han puesto tontorrones y enciman revientan en “carismómetro”.

España-Suecia. O Suecia-España. Bah, como juegan el Sevilla, “ESPAÑITA” (en mayúsculas mejor) de local. El partido, bloque bajo del combinado sueco o como diría Camacho, «to’s los rubios estos encerraos atrás». 0-0 y a otra cosa.

España-Polonia. O… no no, España-Polonia. Partido flojito y para una que va para dentro olvidamos que el “levandosqui este” es polaco. 1-1 y ya a hacer cábalas. Que si ganamos y estos pierden, primeros. Que si nos podemos quedar fuera. Al final, manita a Eslovaquia, segundos y esta selección que sigue sin enganchar, o al menos eso es lo que dicen.

Croacia, más o menos como nosotros. Sin un gran delantero, sin una gran defensa y venidos a menos en los últimos años. Comienza el partido y Unai hace de las suyas (de esto en Bilbao saben un rato), España remonta y esto parece el Yugoslavia-España del 2000. Solo faltaba Alfonso correteando por ahí. Pero nada, pecheada como dirían los argentinos y prórroga. Al final, Den lille havfrue (La Sirenita, para quienes no sepan danés) estaba con nosotros y a cuartos.

Esta selección comienza a enganchar y encima Suiza nos da la segunda victoria de la tarde mandando a Mbappé y a Benzema, ambos vestidos de blanco (sueño húmedo de algunos), para París y Madrid respectivamente, al menos por el momento.

Tras esto, los 47 millones de seleccionadores que hay en este país confiamos en “Lucho”, aunque algunos menos que otros. Por cierto, que bien le queda el papel de villano, eh. Con la ropa de Miguel Bernardeau para la foto de familia, moviéndose en patineta y vacilando “a todo quisqui”, como diría algún desubicao.

Suiza, el país más neutral de la historia de la humanidad, casi se carga a Gerard Moreno. Freuler, jugador de La Dea, como dirían los “panenkitas” (no podía faltar Roberto Gómez) a la calle y ni aún así. Por cierto, ¿qué come Shaqiri cuando se pone la helvética? Por lo menos, los mismos cafés que Fausto Coppi y Rivella, eso que le gustaba tanto a “Perico”.

Penaltis. Unai Simón nuevo héroe nacional, Mikel “Ice in Veins” Oyarzabal nos mete en semis y ojito con el tilín que nos está haciendo a todos esta selección, eh. Menos mal que no engancha, aunque bueno, a ver si lo que engancha realmente es el ganar. A ver, a ver.

No es Estados Unidos, no es el año 94, pero se respira aroma a revancha. Imagínate si llega a estar Tassotti en el cuerpo técnico de Mancini. Madre mía, lo que hubiese molado. El partido, un chorreo con microinfartos de miocardio cuando la pelota andaba cerca de Unai Simón y este no estaba bajo los palos. Chiesa hace el 1-0 (jugador fetiche, para qué mentir) y España, con su mandíbula de cristal, está unos minutos “grogui”.

Cambios en LaRoja, entra Morata, encara a Donnarumma, se convierte en Romario y define, al palo corto, nada que hacer para el representado del pizzero (espero que Mino Raiola no lea esto) y a la prórroga, la tercera consecutiva. Arenga de Luis Enrique, algún “vamos coño”, Pedri pensando tenía que haber comido más gofio esa mañana y a jugar. Algún “uy” pero nada materializado. Penaltis.

Y aquí, puro fútbol. Dani Olmo, que se había salido del mapa, lo falla. Jorginho, que ni las había visto venir, con saltito de por medio, para dentro. Italia finalista ante una España “de categoría” y que no veas como ha enganchado al final.

Por último, os recuerdo que ya se ha estrenado en los cines de nuestro país 🇪🇸 la comedia Operación Camarón. Una producción de Telecinco Cinema que cuenta con la colaboración de Mediaset España, en su apoyo de la cultura europea.

Foto de portada: SeFutbol