La tanda de penaltis proclama al Bayern campeón de Europa
Como no podía ser de otra manera, lucha de titanes entre Valencia y Bayern de Munich, en un partido que finalizó en los 90 minutos con 1-1. Se adelantó primero el Valencia por medio de Mendieta de penalti, y empató Effenberg también desde la pena máxima. Como no podía ser de otra manera, el partido acabó decidiéndose en la tanda de penaltis, donde ambos porteros mostraron su calidad, aunque Kahn consiguió detener el último a Pellegrino dando al conjunto alemán su cuarta Champions.
FC Bayern de Munich 1-1 (5-4) Valencia CF
Cita histórica en el Giuseppe Meazza para dos grandes clubes europeos que llegaban a esta 46ª final de la Champions League. Bayern y Valencia se enfrentaban en un partido colosal, con dos grandes trayectorias a lo largo de la temporada. El Bayern, en busca de su cuarto título continental, venía de derrotar al Real Madrid, vigente campeón de la competición mientras que el Valencia tras quedar subcampeón en la pasada Liga de Campeones, buscaba conseguir su primera “orejona”.
El partido comenzó como se esperaba, con la igualdad como tónica dominante. A pesar de ello en el minuto 5 de partido, el colegiado holandés Dick Jol señalaba penalti sobre Mendieta tras un barullo de jugadores y un posible derribo sobre el mediocentro valencianista. Este mismo conseguiría batir a Oliver Kahn, que aunque adivinó el lanzamiento no consiguió detenerlo.
Este penalti aumentó la tensión en el campo, que de nuevo provocaba otro penalti, en este caso para los alemanes. Angloma derribó a Effenberg dentro del área, y Scholl era el encargado de ejecutar la pena máxima. Aquí aparecería la figura de Cañizares, que consiguió adivinar el disparo centrado del alemán. Esta primera parte acabaría sin apenas ocasiones para ambos equipos, únicamente los dos penaltis, en un partido marcado por la actuación del árbitro holandés, Dick Jol.
Dick Jol, el protagonista del partido
El segundo periodo comenzó con nuevas incorporaciones por parte de ambos equipos con la entrada de Albelda en el Valencia y de Jancker en el Bayern, aunque esto no trajo consigo alguna novedad en el partido. Apenas 5 minutos después de la reanudación apareció de nuevo el colegiado para señalar otro penalti para el Bayern, tras una mano clara de Carboni. La polémica se desató en el terreno de juego, ya que el defensa valencianista fue empujado por Jancker antes de que el balón golpease su brazo.
En este caso Effenberg fue el encargado de tirar el penalti, anotando el 1-1 para los bávaros engañando a Cañizares. Esto suponía un claro contratiempo para los de Cúper que con la entrada de Albelda por Aimar habían planteado una segunda parte defensiva, y el gol de Effenberg trastocó los planes del argentino.
Poco riesgo por parte de ambos
En esta segunda mitad no se vislumbró un gran juego, por un lado estaba un Valencia muy ordenado y en busca de alguna acción rápida a la contra, y por otro el Bayern, que aunque tuvo un poco más de dominio en el juego, no llegó con claridad a la portería de Cañizares. De esta manera se llegó al final de los 90 minutos reglamentarios, con un empate a 1 que llevaba a ambos conjuntos a la prórroga.
Esta prórroga siguió con el mismo guion que la segunda parte. Ninguno de los dos equipos quiso dar un paso adelante para anotar el gol que les diese la victoria, aunque los alemanes mostraron un mayor poderío físico y alguna llegada más que los valencianistas.
Tanda de penaltis agónica
A pesar de ello, ese físico no fue suficiente para hacer el 2-1, llegando a la fatídica tanda de penaltis. Comenzaron tirando los bávaros, con un defectuoso lanzamiento de Paulo Sèrgio que se marchó por encima de la portería defendida por Cañizares. El conjunto ché se pondría por delante por medio de Mendieta y el Bayern empató por medio de Salihamidžić. Carew no perdonaría para los chés y Zickler tampoco lo haría para los muniqueses.
En este punto llega el punto de inflexión para el Valencia, con el fallo de Zahovič tras una buena parada de Kahn. A pesar de ello, Cañizares de nuevo aparecería para detener el penalti de Andersson. Effenberg y Baraja anotaron su penalti llevando el partido a la muerte súbita. Lizarazu anotó y el Kily González también. Thomas Linke anotó un disparo centrado y Pellegrino que debía anotar, erró su disparo y Kahn consiguió detenerlo.
Esta parada proclama al Bayern como campeón de Europa por cuarta ocasión en su historia y deja al Valencia sin su primer título tras perder dos finales consecutivas.
Foto de portada: Bayern Munich Web
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