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Un zarpazo de Rochina prolonga la crisis mallorquinista

Los granotas vencieron por 2-1 al Mallorca y se acercan a puestos europeos. Los bermellones caen por octava vez esta temporada y agraban su crisis de puntuación lejos de Son Moix. Rubén Rochina entró por lesión de Melero y acabó decantando el partido con un sensacional disparo lejano. 

El encuentro entre Levante y RCD Mallorca en el Ciutat de Valencia inauguró la decimocuarta jornada liguera, que acabó con victoria por 2-1 favorable a los granotas.

Para este choque, el entrenador granota, Paco López, optó por el bloque que tan bien le ha funcionado durante las últimas fechas, con Mayoral y Roger en el mismo once, y Carlos Clerc y Miramón en bandas. Al otro lado, Vicente Moreno apostó por el 1-4-2-3-1, con el japonés Takefusa Kubo cubriendo la baja de Lago Júnior.

Falta de acierto en ambos lados y doble castigo para el Levante en forma de lesión

El inicio del encuentro no fue el soñado por la afición local. Antes de que se cumpliese siquiera el primer minuto, su entrenador se vio obligado a emplear uno de sus cambios debido a la lesión de Gonzalo Melero. Su sustituto fue Rubén Rochina. Además, su rival se sentía cómodo, enlazando jugadas de ataque y llegando con peligro a zonas de ataque. No obstante, como viene haciéndolo durante todo el curso, el guardameta azulgrana Aitor Fernández volvió a sostener a su equipo cuando peor lo estaba pasando.

Kubo es presionado por Miramón y Radoja. Fuente: twitter @RCD_Mallorca

A partir del minuto 25, después de un remate de tacón de Roger que a punto estuvo de ser el 1-0, el equipo local comenzó a hacerse ver en el césped, añadiendo velocidad a sus jugadas y equilibrando un partido que durante sus primeros compases fue bermellón. No obstante, antes de llegar al ecuador del partido, Paco López volvió a llevarse otro mazazo, con la obligada entrada al terreno de juego de Duarte en sustitución del lesionado Sergio Postigo.

Con la segunda mitad, llegaron los goles

El partido se animó bastante con la reanudación. Esta vez, fue el Levante quien salió más seguro, y no tardó en encontrar el premio. En el minuto 52, Roger consiguió abrir la lata del encuentro luego de una gran asistencia de Miramón. Con el resultado favorable, los de casa se mostraron más reacios en ataque, consientes del gran resultado que tenían. Esta fase dubitativa fue aprovechada de lo lindo por los rojinegros, con Takefusa Kubo a la cabeza. Después de intentarlo minutos antes con un disparo que se le fue muy centrado, el futbolista cedido por el Real Madrid se inventó un pase al hueco excelente para que Joan Sastre asistiese a placer a Dani Rodríguez cuando el contador sumaba 65 minutos de juego.

El “rochinazo” de la victoria

Los minutos de suspense entre los levantinistas parecieron prolograrse, mientras que los de Vicente Moreno no dudaron en ir a por el partido. Los tres puntos del Ciutat valían su peso en oro en estos momentos. Fue entonces cuando, de la nada, apareció Rubén Rochina, que, con un disparo muy lejano, consiguió sorprender a Manolo Reina y poner de nuevo a su equipo por delante en el minuto 73. Toda una obra de arte clara para opositar al mejor gol de la jornada.

Los jugadores del Levante celebran la victoria en casa. Fuente: Twitter @LevanteUD

A partir de ahí, ambos técnicos movieron ficha. En el caso de Paco López, con el fin de adormilar un partido encaminado a convertirse en un correcalles. En el caso de Moreno, con el objetivo de reanimar a sus jugadores después del segundo jarro de agua fría, metiendo a Pablo Chavarría y Abdón Prats.

El sufrimiento del Ciutat se multiplicó después de la expulsión por doble amarilla de Campaña. Fue entonces cuando el Mallorca creyó en la posibilidad de volver a puntuar a domicilio cinco jornadas después. La opción más clara se estrelló en el larguero. La tuvo Abdón, pero ante él volvió a aparecer la mala fortuna, esa que todavía no ha permitido a los de Vicente Moreno puntuar a domicilio esta temporada

Finalmente, los puntos quedaron en Orriols. El Levante, gracias a los goles de Roger y Rochina, consigue volver a la senda de la victoria después del bache sobre la bocina en San Mamés, y obtiene un colchón de veinte puntos que lo alejan de puestos de descenso. Por su parte, el RCD Mallorca volvió a perder fuera de casa. La baja de Lago Júnior y el pragmatismo levantinista fueron superiores a un equipo que no consigue despegarse de posiciones peligrosas en la clasificación.