Opinión

¿Hasta dónde, Unionistas?

Hoy ha sucedido. Tras toda la temporada luchando por el sueño de «volver a subir» a la tercera categoría del fútbol español, Unionistas de Salamanca CF lo ha conseguido. Con todo este lío de ligas, desde la tercera división del fútbol español, la 2ª División B, Unionistas ha subido a la tercera división del futbol español, es decir, a la 1ª División RFEF.

Unionistas, el equipo milagro

Quiero hablar de la mucha alegría que me ha dado este ascenso, a nivel personal, porque me siento identificado con este conjunto, y a nivel general, por todas las personas que conozco que forman parte de ese equipo. Pero más allá de hablar del partido de esta mañana, que el fútbol ha querido que terminara con un 1 a 1 que probablemente no haya reflejado lo sucedido en el campo, quiero hablar de Unionistas. Quiero hablar del fútbol popular. Quiero hablar de la Unión Deportiva Salamanca.

Porque de aquí surgió Unionistas. Hace ya ocho años, que se dice pronto, se confirmaba el mayor de los temores del aficionado al fútbol de Salamanca. Tras muchos años de lucha contra viento y marea, la UDS desaparecía por falta de dinero. En la temporada 2013-2014, a pesar de no hacer una campaña demasiado mala, el equipo no pudo aguantar más, y desaparecía tras un octavo puesto en la categoría de bronce.

Y de la Unión, a dos equipos separados

De ese equipo, porque los salmantinos no sabemos estarnos quietos, surgieron dos conjuntos: Unionistas de Salamanca, fundado en la siguiente campaña; y el equipo surgido del filial de la UDS, el Salmantino CF, que posteriormente se llamaría Salamanca CF, y finalmente, y este es su nombre actual, Salamanca CF UDS. Tras estos dos equipos, dos ideas muy distintas. Unionistas es un club creado por socios de la Unión, que no creen que pueda volver su equipo, y que no quieren volver a ver que la marcha de un empresario haga desaparecer a su equipo. El Salamanca es un club creado para volver a ser la Unión Deportiva Salamanca otra vez, y que está financiado por un empresario mexicano.

Pero centrémonos en el primero de estos. Unionistas es fútbol popular. Es un equipo de barrio. Como hemos dicho, nació en la siguiente temporada a la desaparición de la Unión, la 2014-2015. Miguel Ángel Sandoval fue uno de los que decidió organizarse con un conjunto de aficionados y crear un equipo homenaje que comenzara desde lo más bajo del fútbol español, para buscar llegar a esa categoría en la que desapareció la UDS.

¿Qué es el fútbol popular?

El fútbol popular es un modelo de club basado en que los «dueños» del club son sus socios. Es la manera más democrática de crear un club de fútbol. No hay un máximo accionista que ponga el dinero y tome las decisiones, sino que se toman de manera democrática en asambleas de socios. He hablado antes de Miguel Ángel Sandoval, él es el presidente del equipo, el encargado de que todo funcione correctamente y de coordinar la parte interna del club. Porque lógicamente sería imposible que toda decisión del club fuera tomada por votación.

Y este modelo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. La parte buena es que el aficionado puede tener la tranquilidad de que su equipo no depende de una sola persona, que se pueda cansar de poner dinero. También sabe que tiene voz y voto en las decisiones importantes respecto a su equipo. Pero como digo, no se pueden obviar las cosas malas. Y la principal es que no tienes una «gran fortuna» que sustente al equipo. El dinero para fichajes y sueldos es mínimo. Dependes de los patrocinadores y de los socios, así como de las entradas en los estadios. Es por eso que, cuando comenzó esta temporada, en la que los aficionados no han podido entrar a los estadios, había poca confianza en la capacidad de Unionistas de mantenerse en la Segunda B.

Aythami y Pep Caballe pugnan por el balón tras un saque de banda | Fuente: @UnionistasCF

Unionistas ascendió meteóricamente

La pasada temporada, Unionistas sufrió para mantenerse. Era su segunda temporada en la categoría de bronce, tras un ascenso estratosférico. Comenzaron en la categoría más baja, como ya he dicho, la Provincial. Quedaron campeones, y en la temporada 2015-2016 encaraban la Regional confiando en otro ascenso que les permitiera llegar a Tercera División. Y así fue, la temporada 2016-2017, Unionistas llegó a Tercera División, y estuvo a punto de ascender  a Segunda B, pero no pudo con el play-off de ascenso.

Sería en la siguiente temporada, la 2017-2018, cuando Unionistas conseguiría llegar a la categoría en la que desapareció la Unión Deportiva Salamanca. Tras quedar primero de su grupo y perder la primera eliminatoria, se clasificaron por la vía larga con un penalti en el último minuto. Y es que Unionistas es un equipo de momentos históricos.

La 2018-2019 fue una campaña bastante tranquila para Unionistas, que quedó lejos de un posible ascenso, pero también del descenso. Distinta sería la siguiente, la temporada del Covid-19, en la que el equipo no comenzaría bien, y que parecía ser la temporada de su primer descenso en la historia. En la Copa del Rey, sin embargo, los salmantinos consiguieron vencer al Deportivo de la Coruña, y se enfrentaron al Real Madrid. Queda la duda de si fue la distracción de la copa la que llevó a Unionistas a no centrarse en la liga. Por suerte o por desgracia, la pandemia llegó a España, y obligó a suspender las ligas, no permitiendo retomar las no profesionales, y dando una segunda oportunidad a los unionistas.

Tras la mala temporada pasada, la actual ha sido una sorpresa

Y así llegamos hasta hoy en día. Como ya he dicho, nadie esperaba gran cosa de Unionistas este año. Comenzamos todos con un «a ver hasta donde llega el equipo», pero lo que no nos podíamos esperar es que acabarían el año en primera posición, dos puntos por delante del Deportivo de la Coruña. Tras eso, muchos esperaban que el equipo se acabara deshinchando, quedándose en una cuarta o quinta posición, y «cayendo» a la 2ª RFEF.

Pero nada más lejos de la realidad. Los jugadores de Hernán Cortés han demostrado mucha fuerza, y muchas ganas de vencer. Llegaron al día de hoy, 28 de marzo de 2021 a un punto de la 1ª RFEF, y tras perder puntos contra el Salamanca, el Zamora y el Celta «B» en el último minuto. Y hoy podían haberlo perdido también pero han aguantado, han demostrado ser superiores y han conseguido el punto que necesitaban.

 93 minutos de sufrimiento

A título personal, estaba con tres pantallas, para ver al Deportivo de la Coruña y al Celta «B», que perseguían a Unionistas al comienzo de la mañana, mientras oía por YouTube la narración que el propio club emite. He sufrido hasta el último minuto. He sentido la euforia del gol de Íñigo como si yo mismo lo hubiera marcado. Me ha dolido el gol del Racing de Ferrol como si significara el descenso. Y he sufrido hasta el último minuto, con los fantasmas de los partidos anteriores en la cabeza. «No puede ser, otra vez no». Efectivamente. Otra vez no, esta vez Unionistas ha conseguido el empate que necesitaba, quizá gracias a esos 85 socios que han podido animar al equipo en su campo por primera vez esta temporada.

Ahora, una vez conseguido este «ascenso» tan extraño, cabe pensar en todos aquellos que forman o han formado parte de Unionistas. Los jugadores deben ir a la segunda ronda de esta 2ª División B sin presiones, con la ilusión de llegar a la 2ª División. Hagan lo que hagan todos los aficionados al fútbol debemos levantarnos y aplaudir. Hagan lo que hagan solo queda decir: ¿Hasta dónde, Unionistas?