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Frankie Lampard: Los jóvenes son su legado

Thomas Tuchel ha sido nombrado nuevo técnico del Chelsea, en detrimento de la más grande las leyendas del club, Frank Lampard. Pero esta vez el técnico despedido no debería irse con la cabeza agachada, ni deja al equipo en situación crítica. No. Su paso tiene una primera etapa milagrosa, y en la segunda quizás faltó paciencia. Ofertas no le van a faltar.

Frankie Lampard: Los jóvenes son su legado

Acababa la temporada 2018/19 y el Chelsea acababa como líder de los mortales. El Manchester City de Pep repetía título, y el Liverpool de Klopp, segundo con 97 puntos, dejaba intuir lo que sería la histórica temporada siguiente para ellos. Maurizio Sarri, criticado prácticamente desde que llegó, dejaba a los Blues con 72 puntos en tercer lugar. Pero no fue suficiente, y el técnico italiano fue invitado a dejar su puesto.

Primera temporada

La temporada siguiente iba a ser dura para el Chelsea y el proyecto de Roman Abramovich. El club había sido sancionado y no se podía fichar en los siguientes mercados. Si todo eso no era suficiente, Eden Hazard, emblema del club y uno de los mejores jugadores del mundo, hizo las maletas rumbo al Real Madrid. La crisis estaba servida. El elegido para intentar sobrevivir en semejante terremoto, fue Frankie Lampard. La máxima leyenda del club volvía al rescate, tras dirigir a un Derby County plagado de jóvenes y quedándose cerca del ascenso en Championship.

Lampard tiró de buen juego, de la cantera, potenció a los jóvenes y aprovechó a bastantes de los muchos cedidos que suele tener el club de Fulham. El resultado fue histórico, así de contundente. Cuarto lugar, empatado con el Manchester United, tercero, y acceso a la Champions League de la temporada 2020/21. Sin fichajes, sin su mayor estrella y sin jugadores con demasiada experiencia. Ese es su legado.

Segunda temporada

Porque en esta 2020/21, Abramovich hizo el mercado de fichajes que cualquier chaval habría hecho en un videojuego. Werner, Ziyech, Havertz, Thiago Silva, Mendy y Chillwell. Seis fichajes tremendos, cinco de renombre internacional. Porque la ambición es la de volver a luchar por el título de Premier League junto a los gigantes. Pero faltó paciencia.

No es fácil para un jugador adaptarse a una liga tan competitiva y exigente como es la del fútbol inglés, pero es que no es fácil para un entrenador, por mucho que hayas sido un jugador de la talla de Frank Lampard, cambiar su esquema exitoso y añadir seis piezas nuevas, de once. No hay química, no se conocen, no están adaptados al estilo, no hay automatismos, no se entienden. Ganar todo eso lleva tiempo, y por su puesto que se van a pasar malas rachas, pero cargarse al técnico que te salvó el proyecto a las primeras de cambio, es ralentizar todo más aún. Y eso le ha pasado a Lampard.

Frankie ha sido despedido y deja al club en noveno lugar, a 5 puntos del cuarto. Vamos, que si tenemos en cuenta todo lo anterior, deja al club más o menos en la zona donde la lógica dice que tiene que estar en una primera temporada de tantos cambios. Pero en Lampard hay madera de técnico, y entre tanta estrella fichada, brillan y brillarán sus chavales.

Mason Mount celebrando un gol con Hudson-Odoi. | Foto: @masonmount_10

Sus chavales

Reece James es dueño y señor del lateral diestro del equipo. A sus 21 añitos ha logrado desbancar a su capitán, al tipo que nunca juega mal, a César Azpilicueta. Presencia ofensiva permanente, y un golpeo de balón que ya quisieran algunos mediocentros.

Fikayo Tomori, 23 años, ha hecho las maletas y ha puesto rumbo a Milán, como cedido. En esta temporada no hemos podido verle. La llegada de Thiago Silva le relegó al puesto de cuarto central, pero nos quedamos con lo que vimos el año pasado. Un central imponente, que lo ganaba todo por arriba, que vencía en todos sus duelos, bien colocado y que se anticipaba de maravilla. Los 28 millones de la opción de compra, pueden acabar resultando pocos.

A Billy Gilmour lo vimos a cuentagotas. Pero desde aquel debut ante el Liverpool en que se comió el centro del campo, el hype está por las nubes. Todos los minutos que juega son pocos, siempre apetece verle más. La pide, tiene criterio, rompe líneas y pelea cada balón como si fuese el último. Tiene 19 años, y un futuro impresionante.

En Mason Mount, 22 años, tenemos la joya de la corona. Su gran proyecto. Lo mimó en el Derby County y lo terminó del moldear en el Chelsea. Uno de los jugadores con más futuro del panorama internacional. Un tipo que juega como quiere ya sea como mediocentro, mediapunta o interior, rindiendo incluso como extremo. Encara, busca asociaciones constantes y maneja el juego cómo y cuando quiere. Es puro corazón Blue. Es decisivo, y su visión de juego es el arma más preciada de este Chelsea, por muchas estrellas que hayan llegado. Hace unos días, ante el Luton en FA Cup, llegó su primera capitanía. Y las que quedan.

Como extremo, a sus 20 años, luchando por un hueco en el once con tipos como Pulisic, Ziyech o Werner, está Callum Hudson-Odoi. La que era la gran perla del equipo antes de la vuelta de Mount. Un futbolista de los que siempre hay que ver. Regatea, encara y es una auténtica bala. Su único pero es el gol. La toma de decisiones. Cuándo tirar, cuándo pasar. Es algo complicado de mejorar, aunque no le va mal, pero si logra ponerle remedio estaremos ante uno de los extremos con más futuro en esto del fútbol.

Y, por último, la punta de ataque, Tammy Abraham, 23 años. Le costó hacerse un hueco en el primer equipo y rendir, pero tras una vuelta fallida del Swansea y sobre todo, su ascenso con el Aston Villa, fue casi indiscutible para Lampard. 11 goles y 6 asistencias esta temporada, y la pasada, 18 tantos y otros 6 pases de gol. Casi 30 goles y 12 asistencias en 62 partidos. Son números de delantero bastante más que decente. Un delantero al que podríamos llamar “tanque moderno”. Rematador, potente y que sabe usar sus casi 2 metros de altura para ganar balones y tocar de cara, pero considerablemente más ágil y rápido que el delantero tanque de toda la vida. Un tipo capaz de lucharle la titularidad, y ganársela, a todo un Olivier Giroud.

Futuro brillante para Frank Lampard en los banquillos. | Foto @ChelseaFC

Futuro

Lo que ha logrado el técnico inglés no es nada fácil. Primero la gran gesta de meter a un equipo que debería haber luchado por mucho menos, en Champions League. Y segundo, marcar a un equipo donde el dinero y las estrellas siempre están presentes. Porque fue él quien le dio la oportunidad a todos esos chavales. Y sí, puede que no haya logrado adaptar a todos los nuevos, pero es entrenador más que de sobra para el primer nivel. De proyectos largos, de paciencia, de los que dan alegrías enormes. Porque Frankie es fútbol. Y cuando Mount, Abraham, Hudson-Odoi, Gilmour, Tomori o James sean superestrellas mundiales, si llegan a serlo, a todos y cada uno de nosotros nos vendrá un nombre a la cabeza: Frankie Lampard.

Foto de portada: @ChelseaFC