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El paradójico acierto de Vinícius sentencia un partido abierto

A las 21:30 comenzó en el Alfredo Di Stéfano el encuentro entre el Real Madrid y el Valladolid la cuarta jornada de Liga. Los locales, más certeros, se impusieron por 1 a 0 gracias a un gol de Vinícius. Un partido de alto voltaje en el que los dos conjuntos gozaron de un gran número de ocasiones para hacerse con la victoria. Ambos porteros evitaron resultados más abultados.

 

Real Madrid CF 1-0 Real Valladolid CF

Zidane repitió el esquema que empleó ante el Betis: Jovic y Benzema arriba, cuatro mediocentros para el juego por dentro y bandas liberadas para los laterales. Así llegaron las primeras llegadas de los merengues, con las subidas de Marcelo y Odriozola. Los blancos se mostraron muy activos desde el comienzo, acechando la meta rival, sobre todo, con centros laterales. El Valladolid, por su parte, trataba de resistir desde la retaguardia. Los blanquivioletas formaron un bloque defensivo muy sólido que sostenía las acometidas blancas.

A los diez minutos de partido Fede Valverde ya obligó al meta vallisoletano a reaccionar a su disparo tras una internada de Marcelo. El uruguayo, minutos más tarde, protagonizó una galopada por banda previa a un servicio medido a Jovic en el punto de penalti. El serbio, con todo a su favor, la mandó arriba.

En los primeros minutos las intentonas se producían solo en un sentido, y el Valladolid cada vez tenía más ganas de sumarse a la fiesta. Los locales empezaban a salir y a aumentar la presión en campo contrario, ante un Real Madrid que comenzaba a incomodarse. Los de Sergio González se percataron de que a los laterales blancos les costaba más bajar que subir e hicieron de Óscar Plano y Waldo Rubio en las bandas una auténtica arma. El gran trabajo de ambos, guiados por un inspirado Orellana, hacían sufrir a los de Zidane, que cada vez tenían problemas más serios para sacar el balón. Por contra, el Valladolid, se gustaba en campo contrario y proponía más y mejor.

Tras el inicio dominador del Madrid, los de Pucela, lejos de arrugarse, salieron a equilibrar la balanza a base de entregar y valentía. Tanto que, en los últimos 15 minutos, le dieron completamente la vuelta a la tortilla. Con los vikingos muy desubicados llegaron importantes ocasiones del Valladolid. Una de ellas, con un disparo potente de Óscar Plano que desvió Courtois con la punta de los dedos tras una sensacional estirada. El meta belga firmó un partido inmenso, clave para el resultado final.

Descanso con un Valladolid completamente ‘in crescendo’

A los pocos minutos del comienzo de la segunda parte, Roberto Jiménez también tenía ganas de lucirse, y lo hizo reaccionando a un gran remate aéreo de Jovic que iba a la base del poste. Posteriormente la tuvieron los pucelanos, con una contra magníficamente orquestada por Orellana y definida por el israelí Weismann, pero Courtois, de nuevo, estuvo providencial. El partido estaba completamente abierto, de no ser por las brillantes actuaciones de los porteros, ambos conjuntos podrían llevar más de un gol en su casillero.

Zidane movió ficha muy acertadamente con la entrada de Vinícius, Asensio y Carvajal. Los cambios aportaron la frescura y el desequilibrio que le faltaba al equipo con el anterior esquema. Por su parte, Sergio González también demostraba querer ir a por el partido con cambios puramente ofensivos.

Courtois protege, Vinícius anota
Courtois y Roberto se lucen en una noche plagada de ocasiones / Foto: @realmadrid

Entre el festival de ocasiones, el gol del Madrid llegó en la jugada más rocambolesca. En el 65, Vinícius se lio y perdió el balón en la frontal, pero su insistencia forzó el error de Bruno González; y un par de carambolas entre piernas vallisoletanas después, el propio brasileño se la encontró y definió con el interior al palo largo. El sacrificio de Vinícius y lo poco expeditiva que estuvo la defensa del Pucela en una jugada concreta marcaron un partido en el que pudo pasar de todo.

A pesar del gol, seguían el buen fútbol del Valladolid, insistente y alegre, aprovechando todos los espacios entre líneas que decían los blancos. Raúl Carnero se metió hasta la cocina y fusiló, pero se encontró ante un muro belga.

Los últimos 20 minutos fueron de auténtico vértigo, con ocasiones muy claras para ambos conjuntos. Waldo vio puerta con un disparo muy potente pero algo centrado, y al minuto siguiente, Bruno consiguió conectar un remate de cabeza que se fue por poco.

Mientras el Valladolid comía más y más terreno, el Madrid se hacía peligroso a la contra. Vinícius, el goleador del día, aún tendría oportunidad de protagonizar dos grandes ocasiones, aunque desperdiciaría ambas. La primera, tras un gran contragolpe gestionado por Asensio y Benzema;  y la otra, en el último minuto, después de hacer todo bien en una carrera desde su campo, falla al intentar picarla con la zurda por encima de Roberto. Entre medias, Modric aprovechó un despiste para estrellar el balón contra la madera.

Más acierto para llevarse los tres puntos

Entre intentos, el partido concluyó con el solitario gol de Vinícius en un partido plagado de ocasiones y con gran protagonismo de los porteros. La pegada del vigente campeón de liga se impuso para cobrar los tres puntos, a pesar de que el equipo se haya mostrado bastante vulnerable en defensa en algunos tramos del partido. Con esta, los de Zidane encadenan 19 victorias consecutivas en casa. Su próximo envite, el domingo en el Ciutat de Valencia ante el Levante.

Los de Sergio González se marchan sin recompensa en un buen partido del equipo, que lo intentó hasta el último momento y jugando muy bien al fútbol. El Valladolid no se amilanó y vendió bien cara su piel. Como acostumbra, la pesa una falta de gol que tratarán de paliar este sábado en el José Zorrilla ante el Eibar de Mendilíbar, a priori y por objetivos, rival directo.

 

Foto de portada: Real Madrid

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