La igualdad se impone entre Eibar y Betis
Reparto de puntos en Ipurua. El partido que enfrentó a Eibar y Real Betis, correspondiente a la jornada 22 del campeonato liguero feneció 1-1. Un encuentro bonito, de muchas ocasiones y marcado por un alto rigor táctico. Orellana y Fekir encauzaron las tablas.
SD Eibar 1-1 Real Betis
Llegaban al duelo ambos cuadros con la necesidad de sumar tres puntos y dejar atrás la zona roja de la clasificación. Cuatro eran los puntos que separaban a sendos equipos, una igualdad palpable en el encuentro. El Eibar, después de la hecatombe en Badajoz y el empate en Vigo, trató de enderezar el vuelo ante un Betis, también eliminado de Copa, pero dejando buenas sensaciones en la derrota ante el Getafe. Tanto Mendilibar como Rubi presentaban los XI esperados y con todo listo, solo le faltaban los goles al soleado mediodía en Guipúzcoa.
Se dio inicio al duelo con muchas ocasiones desde el silbido del colegiado. No habían pasado tan solo siete minutos y tras un saque de esquina servido raso, a la frontal del área, de Canales, Fekir sacó un trallazo, con esa deliciosa zurda, que entró junto a la cepa del poste derecho de un Dmitrovic, impotente ante la majestuosidad del galo.
Si el partido había emprendido un rumbo iracundo, lo que le auguraba sería aún mejor para los espectadores. No pasaron ni cinco minutos y Alex Moreno ganó la espalda de la defensa armera, acción que se reiteró durante los 90’, quedándose solo ante el guardameta serbio, que achicó espacio y obligó a lanzar fuera el remate. En el minuto 15 del duelo, tras uno de las pocas salidas erráticas del Betis, cogió mal perfilado a Edgar, que tras la presión inteligente de Inui, avivó el partido, engendrando un penalti sobre el extremo nipón. Orellana se encomendó de la pena máxima y potente, a un lado, batió a Joel.
Tras la tormenta, llegó la calma a Ipurua. El Betis durante gran parte del primer tiempo trató de salir de la asfixiante presión tan común de la idiosincrasia Mendilibariana (si se me permite el término). La movilidad y posicionamiento de los jugadores béticos era bueno, pero no conseguían progresar, girar el bloque armero y, por ende, atacar los espacios que consentía a la espalda de su zaga. La igualdad era la tónica dominante.
Un alocado segundo tiempo
Con los mismos XI, pero con órdenes distintas para desatascar el partido, salieron en la segunda mitad ambos cuadros. Pocos minutos después de que el árbitro del encuentro arrancase la segunda parte, el equipo local tuvo una de las ocasiones más claras de la mano de Orellana y Pedro León, que no consiguió conectar con el esférico para birlar la igualdad del marcador. El duelo adoptó un carácter furibundo con transiciones, disputas y llegadas por doquier.
En el 62’ el match amagó con desigualarse después de que un rechace del remate centrado de Fekir, cayese en pies de un Borja Iglesias que no dudó en enviar el esférico al fondo de la red. El VAR volvería, otra jornada más, a hostigar al conjunto sevillano, invalidando el tanto del ‘9’.
Las ocasiones siguieron llegando de ambas partes por igual. El Eibar, que tras el robo salia escopeteado, tuvo varias aproximaciones de peligro. A reseñar la que gozó en el 75’ en un remate de Inui tras el centro de De Blasis, que frenó Joel. La llegada más clara de la segunda mitad se presentó en el 90’, tras un pase de Canales teledirigido a Tello, que encaró al meta serbio, pero no pudo superarlo.
El punto no sirve a ninguno
Al final el encuentro adjudicó el reparto de puntos para cada uno. Un sabor agridulce para sendos conjuntos, que tuvieron ocasiones para decantar la balanza hacia su lado. El punto saca un poco más al Eibar de la frontera con el descenso y al Betis lo distancia de los puestos europeos. Al cuadro de Mendilibar le espera en las siguientes jornadas, dos derbis vascos ante el Alavés y Real Sociedad. Los de Rubi recibirán al Barça de su exentrenador, Quique Setién y visitarán Butarque. Se presagian grandes partidos.
Foto de portada | @Real Betis
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