El Milan de Capello acaba con el Dream Team
El AC Milan y el Barcelona llegaron a la final de la Champions League 1993-1994 para disputar uno de los partidos más esperados. Ambos conjuntos nos brindaron un gran encuentro en el que pudimos ver a un Milan arrollador que no le dio oportunidad al equipo catalán. Un resultado muy abultado para una final, pero que no nos impidió disfrutar de un gran encuentro de fútbol.
AC Milan 4-0 FC Barcelona
Durante los primeros compases de juego ambos equipos estaban imprecisos y se dedicaron a tantear al rival. El Barcelona de Johan Cruyff dominó la posesión de la pelota pero sin acercamientos peligrosos a la portería. Todo esto gracias a un Milan a las órdenes de Capello muy bien ordenado defensivamente. El equipo italiano era conocido por su gran rigor defensivo y el Barcelona recibía la denominación de “Dream Team”.
El Milan ejerció una presión asfixiante y comenzaron a llegar las primeras ocasiones para el conjunto italiano. El Barcelona se vio muchas veces sorprendido al contraataque, donde los italianos eran más fuertes. En uno de estas jugadas, Savisevic finalizó una brillante jugada individual con un centro que remató Massaro a placer. Se adelantó así el Milan, que impuso su autoridad en el terreno de juego.
El Barcelona trató de reaccionar, pero los italianos estaban defendiendo muy bien y no dejaban oportunidad para que los jugadores culés se acercaran a la portería. Romario tuvo la más clara del Barça en la primera parte, un buen disparo que desvió un defensor italiano. Antes de acabar los primeros 45, una brillante jugada de combinación culminó con un gran gol de Massaro. El árbitro señaló el túnel de vestuarios y el Milan se fue con una ventaja de dos tantos sobre un Barcelona superado.
El Barcelona había llegado a este partido como el equipo más goleador de la competición. Si embargo, aún no había conseguido hacerle daño al Milan. No llevaban ni cinco minutos de la segunda mitad y Savisevic se inventó una vaselina perfecta para superar a un Zubizarreta adelantado. Tres arriba se situaba el equipo rossonero, que ya rozaba el título de campeón.
El cuarto gol del Milan acabó con las esperanzas del Barcelona
Johan Cruyff buscó verticalidad con la entrada de Eusebio, debido a que el Barcelona no había tirado aún a portería. El Milan no cesó con su arrollador juego y tras otra buena combinación, Savisevic estrelló un balón contra el poste. En la jugada siguiente Desailly se aprovechó de un error defensivo del Barcelona para mandar el balón, con mucha calidad, al fondo de la portería defendida por Zubizarreta. Cuatro tantos que sentenciaban una final donde solo se pudo ver a un equipo en el terreno de juego.
Ya nada pudo hacer un Barcelona irreconocible que bailó a merced de los compases italianos. El Milan se hizo con su quinta copa de Europa tras un brillante encuentro. Los de Capello consiguieron que el Barcelona, el equipo más goleador del campeonato, no tirase ni una sola vez a puerta.
Foto de portada: acmilan.com
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