El Manchester United obra un milagro ante el Bayern
Manchester United y Bayern de Múnich llegaban a una final de la Champions League de lo más disputada. Tanto ingleses como alemanes tenían experiencia en competiciones europeas, el Bayern ya había ganado tres copas y el United una. Dos grandes equipos que lo darían todo en una final con muchas sorpresas de última hora. La final se disputó en España, en concreto, en el Camp Nou donde se pudo vivir un ambiente único entre aficiones.
Manchester United 2-1 Bayern de Múnich
La primera posesión del encuentro fue para el Manchester United, conjunto que preparó un equipo ideal para hacerse con esta competición. En los primeros compases de juego pudimos ver a dos equipos nerviosos, con numerosas interrupciones y un juego muy poco fluido. Llegó el minuto 5 de encuentro y un tiro libre muy próximo a la portería de Schmeichel fue transformado por Mario Basler con una excelente definición al palo defendido por el guardameta.
Se puso por delante el Bayern muy rápido y el partido cambió por completo. El Manchester United trató de marcar el tanto que les diera el empate que reiniciarla el encuentro. Las numerosas incursiones ofensivas de los ingleses provocaron que se abrieran espacios en la zaga y los alemanes las aprovecharan para alertar a los defensores rivales.
El Manchester United no se esperaba encajar un gol tan temprano
El Manchester United se acercó con mucho peligro a la portería defendida por Kahn en numerosas ocasiones. Sin embargo, ninguna de ellas acababa transformada en gol. El Bayern, a pesar del resultado, tampoco se encontró cómodo en el encuentro, no daban dominado la posesión y eso dio alas al United. Se acabó la primera mitad y el marcador permaneció idéntico, ni el Bayern pudo ampliar su ventaja, ni el Manchester consiguió el tanto del empate.
Comenzó la segunda parte y ambos conjuntos salieron a por el partido, volvieron las imprecisiones de los primeros minutos y el encuentro no tuvo un dominador claro. Esta igualdad en el terreno de juego provocó que la intensidad fuera máxima y las ocasiones se sucedieran. La más clara de la segunda fue para el United, un centro lateral fue rematado por Blomqvist sorprendiendo a toda la defensa alemana. El esférico se fue rozando el poste y los ingleses dieron un toque de atención al Bayern.
El Bayern de Múnich perdió el control del partido y, poco a poco, el United se acercaba al empate. Ferguson decidió revolucionar el encuentro con dos incorporaciones: Sheringham y Solskjær. Quedaba poco tiempo de partido y el Manchester tenía que ir con todo al ataque. El Bayern supo encontrar los espacios y en una jugada aislada casi sorprenden a Schmeichel con una excelente vaselina.
El Bayern pudo sentenciar la eliminatoria tras dos jugadas determinantes
Otro aviso de los alemanes llegó tras un buen contraataque, otra vaselina al portero del United que se estrelló en el poste. Una ocasión que pudo acabar con el encuentro de manera definitiva, pero que permitió que los ingleses siguiesen vivos en la final. El nerviosismo estaba presente y otro balón se estrelló en el larguero de la portería defendida por el United tras una chilena de Jeremies. El Manchester comenzó a bombardear la portería de Kahn y las ocasiones de gol se sucedían cada medio segundo.
El descuento ya había sido señalizado cuando en un córner alborotado el balón le cayó a Sheringham, que puso el empate en el marcador para sorpresa de todos. El partido se revolucionó y el Manchester fue a por todas. Sin tiempo de reacción, otro córner botado por Beckham fue rechazado por la defensa alemana, pero le cayó a los pies de Solskjær, que puso el 2-1 en el marcador y le dio la segunda Champions al United.
Una remontada histórica donde el castigo para el Bayern de Munich fue mayúsculo. Los de Ferguson rebosaban de alegría después de haberse visto superados durante los 90 minutos de juego por los alemanes. Finalizó así un encuentro de lo más trepidante.
Foto de portada: UEFA.com
