El Celta y Coudet siguen yendo de la mano
El Celta venció por 2-1 ante el Huesca en un partido donde los de Coudet impusieron su ritmo pero que acabaron con el agua al cuello con unos oscenses que pudieron empatar. Los celestes despiden el año encadenando 5 victorias consecutivas en LaLiga Santander.
RC Celta de Vigo 2-1 SD Huesca
Balaídos daba cita a un choque entre formas de entender el fútbol muy similares, con unos entrenadores cuya propuesta pasa por la circulación del balón para crear peligro en campo rival. Así mismo, fue el Celta quien desde los primeros compases de partido mantuvo la dinámica mostrada en los anteriores encuentros con un trato del balón con mucho criterio y contundencia en campo rival tras pérdida de balón. Precisamente a raíz de un robo en la salida de balón del Huesca vino el primer tanto del encuentro en el minuto 32.
Jerarquía para Denis
Denis, jefe de la medular, asumiendo los galones que le da el ‘Chacho’, le robó la cartera a Borja García para ceder a Iago Aspas, que aprovechó el desajuste defensivo del Huesca para servir en bandeja a un Nolito que no había sido capaz de materializar una ocasión clara anterior.
La primera mitad finalizó igual que empezó el segundo tiempo: el Celta era quien llevaba la riendas del partido pero no acababa de crear peligro claro en los metros finales. Por su parte, el Huesca era carente de profundidad con figuras como Borja García, Ontiveros o Okazaki que la querían al pie.
Cuando los ajustes tácticos de Míchel empezaban a surtir efecto, el Celta puso tierra de por medio de la mano del ‘genio de Moaña’. Nolito cazó un rechace en el medio campo para enviar a profundidad un balón, que tocó ligeramente en Pulido, para que Iago Aspas recortara ante Álvaro Férnandez para enviar el balón a la red.
Los cambios de Míchel cambiaron la cara al Huesca
No obstante, el Huesca no perdió la cara al partido y tiró de corazón con jugadores como Sergio Gómez, Rafa Mir o Seoane que habían ingresado al terreno de juego. Este último fue quien más insistió ya que Seoane envió un balón al poste tras un remate en seco y hizo lucirse a Rubén en un balón aislado en el área.
No fue hasta el minuto 84, cuando Coudet había dado ya descanso a jugadores como Aspas o Denis, que el Huesca obtuvo el tanto del gol. En una buena jugada combinativa, Sergio Gómez dejó de tacón en el corazón del área para que Seoane cruzara el balón ante Rubén Blanco.
Insistieron hasta el final los oscenses, pero Rubén certificó una actuación sublime con una gran parada en una falta lateral de Sergio Gómez lanzada directamente a portería. Con este resultado, el Celta cierra el año octavo y soñando con Europa, mientras que el Huesca seguirá una jornada más en el pozo de la clasificación.
Foto portada: RC Celta
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