El Celta naufraga en las aguas de la permanencia
El Celta perdió en casa por 2-3 ante un Levante que no tenía ningún aliciente para el partido. El Leganés, que ganó en Bilbao, se queda a tan sólo un punto de los vigueses. El Celta depende de él mismo para salvarse pero deberá ganar en Cornellá en la última jornada.
RC Celta 2-3 Levante UD
Una victoria del Celta certificaba la permanencia en LaLiga Santander a falta de una jornada por disputarse. Asimismo, los celestes llegaban al encuentro ante el Levante con dudas después de cinco partidos sin ganar. La dinámica del Levante, por su lado, tampoco era positiva pues acudía a la jornada 37 sin haber conseguido lograr la victoria en los últimos cuatro partidos desde que logró su prematura salvación.
Si bien es cierto que el Celta empezaba a llevar el peso del partido manteniendo la posición del balón y copando todos los espacios del campo, el Levante llegaba con demasiada facilidad.
En una de estas jugadas ofensivas se fraguó el primer gol granota. Mayoral cayó a banda, muy sólo, para girarse y ceder el balón a un Campaña que a línea de fondo puso un centro raso y preciso que remató con calidad Bardhi al segundo palo, en el minuto 11.
Apenas había podido asimilar el golpe el Celta que llegó lo que podría haber significado el 0-2 en el marcador. Mayoral envió al fondo de la red un balón tras otro centro lateral, en este caso de Clerc, que tenía medio cuerpo en posición antirreglamentaria cuando recibió el balón.
El Celta estaba desorientado y no ofrecía argumentos ofensivos clarividentes. Mientras, Roger Martí, Mayoral y Bardhi exponían las carencias defensivas de los celestes.
Precisamente, Bardhi culminó a la contra una triangulación, que se debería enseñar en las escuelas de fútbol base, en la que Roger bajó a recibir, cedió de espuela para Mayoral, que repercutió con precisión y profundidad hacia el macedonio para que superara a Iván Villar antes de la pausa de hidratación, nuevamente con una zaga del Celta muy descolocada.
La pausa por hidratación, determinante
Justamente esta parada de refresco fue uno de los factores que dieron vuelco al partido. Los de Óscar García reprendieron el encuentro con las ideas más claras y causando peligro real con el balón y más presencia en ataque.
Fue a balón parado como llegó el primer tanto vigués. Araújo peinó al primer palo y Santi Mina, con la inercia propia de delantero de área alargó el pie antes que nadie para empujar el balón al fondo de las mallas de Koke Vegas, que debutaba esta temporada, en el minuto 36.
Ya en el añadido de la primera mitad, tras un buen robo en el centro del campo, Mina puso un balón largo a la espalda de la defensa para Iago Aspas. Koke Vegas salió demasiado precipitado y el príncipe de las bateas lo esquivó y envió el balón al fondo de la portería con un remate muy preciso y difícil desde la banda a tres cuartos de campo.
Óscar, tras haber logrado la igualada y reaccionar, quizás actuó de forma precipitada al dar entrada al descanso a Nolito y Bradaric, con intención de ganar más presencia en medio campo retrocediendo la posición de Brais Méndez.
El Levante recuperó el ritmo del partido
Sin embargo, el partido volvió a la tónica de los primeros 25 minutos de la primera parte. El Celta se sentía nervioso tanto en tareas ofensivas como defensivas y el Levante ejecutaba a la perfección sus automatismos.
Sólo habían pasado seis minutos tras la reanudación cuando Mayoral hacía subir el tercer gol al marcador. Una enésima triangulación en campo rival acabó en nuevo centro lateral de Rochina para que rematara el delantero cedido por el Madrid.
El Celta no aprovechó la superioridad numérica
El partido pudo dar un giro drástico con la expulsión de Jorge Miramón por una peligros entrada a la altura de la rodilla de Aspas, en el minuto 60. Sin embargo, corroído por el cansancio mental y físico, sumados a las fantasmas de Segunda de la pasada temporada, el Celta no conseguía ser preciso en los metros finales.
Parecía que Nolito arrojaba un poco de luz en la tenebrosidad cuando conseguía el empate en el minuto 90 tras empujar el balón tras centro al corazón del área. Sin embargo, el Toro Fernández, que no tocó la pelota, estaba en posición antirreglamentaria y la sala VAR dictó que dificultaba la visión de Koke Vegas.
Claves y bajas para el Celta en la última jornada
El Celta deberá ganar ante el Espanyol en la última jornada ya que el Leganés llega lanzado y con buenas sensaciones ante un Madrid que ya es campeón de Liga. Si el Leganés pierde o empata, el Celta será de Primera independientemente de su resultado al tener el gol average general ganado.
Una de las bazas a tener en cuenta es que no podrá contar en sus filas con Rafinha, por acumulación y que no cuajó un buen partido; a Nolito que fue expulsado al quejarse obstinadamente por su gol anulado; y quizás Araújo, que se tuvo que retirar en los compases finales de partido con un golpe fuerte en la cabeza.
Foto de portada: Web Levante UD
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