Crónicas

El Barcelona intentará hacer posible lo imposible

El FC Barcelona logró derrotar al Villarreal en La Cerámica con un excelente partido. El técnico Quique Setién leyó a la perfección el encuentro y con el cambio de sistema todos se acoplaron a la perfección. Los culés siguen la lucha por La Liga y no tiran la toalla. Los locales pierden la racha de invictos y se alejan un poco de la zona Champions.

Villarreal CF 1-4 FC Barcelona

El FC Barcelona presentaba cambios, que eran previsibles, respecto al duelo del Atlético de Madrid. Después de todo el polvo que levantó la suplencia de Griezmann, el principito volvía al 11 tras su última titularidad frente al Athletic Club, y de esto ya hace tres jornadas. Además, también se quedaban fuera Riqui Puig y Rakitic y entraba en su lugar Sergi Roberto en la medular y del mencionado Griezmann. Calleja salía con todo a buscar los tres puntos y seguir con su idílica racha para intentar colarse en puestos de Champions League.

Empezaba bien el duelo para el FC Barcelona. En el minuto 4, los culés rompían la igualada. El hoy interior, Sergi Roberto, inició una ruptura, filtró para Jordi Alba, y el lateral del Hospitalet la puso tensa al área chica. Un desafortunado Pau Torres la desviaba y batía a su propio meta.

El FC Barcelona plantó una buena presión a los hombres de Calleja que les imposibilitaba una salida de balón con claridad, y únicamente les quedaba jugar el esférico arriba. La efectividad groguet no perdonó. La primera y para dentro. En el 14′ de partido, Chukwueze la envío al espacio para Paco Alcácer, que descargó a las mil maravillas para Santi Cazorla. El 8 del Villareal disparó raso y un buen Ter Stegen paró abajo en primera instancia, pero el rebote acabó en los pies de un inspirado Gerard Moreno, que no perdonó y envió el balón al fondo de la red. Un contragolpe de manual para los de Calleja.

Los azulgranas dominaban al submarino amarillo

El dominio culé era clarividente y tras una magna jugada de Messi, que como siempre, se puso el mono de trabajo, llegó el 1-2. El argentino recuperó en el centro del campo, arrancó y bailó con los defensores groguets, vio por el retrovisor al charrúa, y el 9 no se lo pensó, engatilló de primeras un chut de fábula que se colaba a la escuadra izquierda de Asenjo. El meta español solo pudo mirar la fantástica definición. Con este gol, el uruguayo entraba en los libros de historia de los goleadores del FC Barcelona con el tanto número 194 igualando a Kubala. El tercer máximo goleador de la historia del Barça.

Griezmann en acción durante el partido./ Foto:@FCBarcelona

El Barcelona se sentía muy cómodo en La Cerámica, y por momentos recordaba a los buenos tiempos. Las internadas de Jordi Alba hacían mucho daño a la zaga, y una altísima presión tras perdida conseguía anular a los pupilos de Calleja. El Barcelona se gustaba. Únicamente el Villarreal llegaba con contragolpes. Siempre con peligro, eso sí.

En el 45’, una vaselina con mucho mimo y ternura, se coló en la portería, tras una dejada de tacón de Leo Messi. Una avalancha de talento individual. Menuda obra de arte del principito, que mandó el balón a guardar al fondo de las mallas ante un hipnotizado Asenjo. Con esta obra de arte del francés acabó una primera mitad con claro color azulgrana.

Setién acertó con el dibujo táctico

El técnico cántabro, que ha estado en el punto de mira de todos, sacaba a La Cerámica un 1-4-3-1-2 con Leo Messi de enganche y el francés y el uruguayo juntos en punta. Setién dio con la tecla. Messi recibía libre y podía conectar con los delanteros con facilidad. En el segundo tiempo sacó a Suárez y Semedo, entrando Riqui Puig y Rakitic para dar descanso a los titulares del club catalán. El ritmo bajó completamente, y los culés estaban cómodos con sus habituales posesiones evitando así el peligro groguet. La presión surgía efecto y los robos de balón eran constantes. Sergio Busquets se encontró muy cómodo en el centro de máquinas. Setién leyó magníficamente el partido.

Ansu Fati y Braithwaite entraron al campo para relevar a Busquets y Griezmann. Ambos jugadores firmaron un espléndido partido, sobre todo el francés, que se sintió muy bien escoltado y firmó una de las mejores actuaciones con los azulgranas.

Un ritmo al son de los azulgranas

El partido seguía el hilo de la primera parte, pero con alguna que otra marcha menos. Los azulgranas lo seguían intentando y querían ampliar la superioridad, que se denotaba en el campo. El submarino amarillo lo intentaba, pero sin mucha fortuna. Hoy no era el día. Ansu Fati no quería ser menos y también quería sumar. Con una internada por la banda izquierda, que empieza a ser habitual ya, entró para dentro, dribló al defensor y disparó al palo corto de Sergio Asenjo, que poco más pudo hacer, que mirar como entraba el balón. Leo Messi quería dejar su huella en La Cerámica, y después de un magistral disparo de falta, de los que le gustan, estalló el balón en el larguero.

El FC Barcelona logra una gran victoria que disipa las dudas, por el momento, y sigue la estela de los blancos, que van como un tiro a por La Liga. La superioridad en el campo se trasladó en el marcador y la mejoría fue notable. Los culés intentarán hacer posible lo imposible. Por su parte, los de Calleja ven como se rompe su imbatibilidad tras el parón y se alejan de los puestos de Champions.

 

Foto portada: @FCBarcelona