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Y el Liverpool obró el «milagro de Estambul»

AC Milan y Liverpool FC se encontrarían en la final de la Champions League del año 2005 en un encuentro realmente interesante que tuvo el Estadio Olímpico Atatürk (Estambul) como escenario. Cada uno de los equipos dominó en una de las dos partes y el encuentro llegó hasta la tanda de penaltis, donde los «reds» lograron lo que en el minuto 45 parecía imposible.

Ac Milan 3-3 (2-3) Liverpool Fc

Los italianos, bajo el mando de Carlo Ancelotti, alcanzaron la final después de eliminar al Manchester United, Inter de Milán y PSV Eindhoven. Jugarían este encuentro con un 1-4-4-2, liderados por Crespo y Sevchenko en el ataque y acompañados por el brasileño Kaká.

Desde Inglaterra, el Liverpool llegó a la final de Estambul tras batir al Bayer Leverkusen, Juventus y Chelsea. Los de Rafa Benítez saltarían al terreno de juego con un 1-4-1-3-2, con la presencia de los españoles Xabi Alonso y Luis García en el once incial.

El Milan encarrilaba la victoria en la primera parte

En el primer minuto de encuentro, el mítico central italiano Paolo Maldini hizo el primer tanto para su equipo. Pirlo puso un balón parado desde el costado derecho y el defensor se hizo un hueco en el área para rematar con una gran volea de forma muy potente y logrando colar el balón en la portería de Jerzy Dudek.

El control total del encuentro durante la primera mitad lo ostentaba el Milan, pero el Liverpool lograba arañar alguna ocasión a la contra. Sami Hyypia remató un centro de Gerard a las manos de Dida como respuesta a ese tanto inicial y Luis García lo intentó desde la frontal del área, sin fortuna.

Las principales ocasiones del Milan llegaban por la banda derecha, ya fuese a balón parado, como en la ocasión que tuvo Kaká, o de jugada. En uno de los cambios de banda, a la contra, Sevchenko batió al meta rival tras un magistral pase filtrado, pero el delantero ucraniano se encontraba en fuera de juego, por lo que el colegiado anuló la jugada.

En el minuto 39 llegó el 2 a 0. Kaká asistió a Shevchenko, que, pisando el área pequeña puso un pase atrás para que Crespo rematase el balón a las mallas y encarrilando el encuentro. Ya al filo del descanso, subió el 3 a 0 al marcador. De nuevo Hernán Crespo fue el autor, esta vez con una espectacular vaselina tras una gran asistencia de Kaká.

El Liverpool reaccionó y logró la gran gesta

Arrancó el Liverpool la segunda mitad con ganas, como reflejó Xabi Alonso con un potentísimo disparo que salió rozando la meta defendida por Dida. El Milan también contaba con ocasiones de gol, pero fueron los ingleses quienes lograron el tanto. Riise puso un centro desde la banda izquierda directo a la cabeza de Steven Gerrard, que remató al segundo palo y consiguió anotar el 3 a 1 en el minuto 54.

Tan solo dos minutos después llegaría el segundo gol de los ‘reds’. Vladimir Smicer efectuó un disparo desde una posición lejana y la poca visibilidad que tenía Dida le impidió desviar lo suficiente el cuero. En dos minutos el Liverpool había vuelto al encuentro y la inercia provocó el empate a tres poco tiempo después.

Jerzy Dudek evita un gol de Sevchenko | Foto: UEFA.com

Cuando Gerrard se disponía a chutar a puerta desde dentro del área, Gattuso le trabó por detrás y el colegiado español no se lo pensó dos veces y señaló el punto fatídico. Xabi Alonso fue el encargado de transformar el tanto, aunque no fue en el primer disparo, sino en el rechace.

En el minuto 60 el Liverpool había conseguido igualar los tres goles encajados en la primer mitad. Ahora el dominio era inglés, pero, tras el empate, ambos equipos fueron a por la victoria. EL Milan contó con varias oportunidades, pero Traoré salvó sobre la propia línea un disparo de Sevchenko y Carragher evitó el disparo a bocajarro del rival. Se llegó al término de los 90 minutos con el resultado de 3 a 3.

Se jugaron los 120 minutos y después llegaron los penaltis

Dio comienzo el tiempo extra y Jerzy Dudek se vistió de héroe para llevar a su equipo a la tanda de penaltis. Paró un cabezazo muy cercano de Sevchenko y, desde el suelo, hizo lo mismo con el rechace. Una de las mejores paradas de la historia de la competición que guio al Liverpool a la tanda de penaltis.

En los lanzamientos, la balanza se decantó del lado inglés. Serginho mandó su disparo a las nubes y Dudek detuvo el chut de Pirlo. Dida detuvo el tiro de Riise y, finalmente el portero polaco del Liverpool dio la victoria a su equipo con la parada a Sevchenko en el quinto penalti. Alcanzó de esta manera el Liverpool la gloria y alzó al cielo de Estambúl su sexto título de la competición.

 

Foto de portada: UEFA.com

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