El Porto de Mou campeón de Europa en un partido gris
Porto y Mónaco se enfrentaron en la final de la Champions League de la temporada 2003-2004 en el Veltins-Arena, estadio del Schalke 04. Los portugueses, entrenados por José Mourinho, llegaban a esta final tras haber ganado la UEFA (actual Europa League) la campaña anterior contra el Celtic y haber plasmado un gran camino hasta la final dejando fuera a gigantes del fútbol como el Manchester United de Ferguson. Por otro lado, los monegascos capitaneados por Didier Deschamps, llegaron al desenlace de la competición eliminando al rey de Europa, el Real Madrid, gracias a una gran remontada. Finalmente, los portugueses se alzaron el título por 3-0.
FC Porto 3-0 AS Mónaco
La final más inesperada se iba a celebrar en Gelsenkirchen. Los dos equipos acusaban una gran inexperiencia en las grandes citas. El Porto partía ligeramente como favorito pero el partido iba a ser un gran encuentro a nivel táctico donde el protagonismo se lo llevarían los técnicos, Deschamps y Mourinho.
El partido comenzaría con un tanteo de los dos equipos muy protegidos atrás. Sin conceder muchas opciones de ataque, ambos equipos concentraron el juego en el centro del campo sin mucha presencia en las dos áreas. El Mónaco mostró un poco más su atrevimiento a nivel ofensivo con jugadores como Morientes, pero el esquema táctico de Mourinho, caracterizado por plantar la línea defensiva casi al centro del campo, obligó al Mónaco a recurrir a los pases largos que eran muy ineficientes. En el aspecto ofensivo, los portugueses buscaron con cierta insistencia las bandas, mediante centros que buscaban un claro rematador, Carlos Alberto.
El Porto se adelantó a 5 minutos del descanso
El momento crucial de la final ocurrió con la lesión al ecuador del primer tiempo de Giuly. El jugador tuvo que abandonar el terreno de juego y Deschamps lo sustituyó dando entrada al ariete croata Dado Prso. El partido se empezaba a abrir y los dos equipos empezaban a tener acercamientos con más peligro al área. En uno de los numerosos centros del Porto, Carlos Alberto en el 36’ del primer tiempo abriría la lata a favor de los portugueses (1-0). Se llegó al descanso con alguna ocasión para el Mónaco, pero sin cambios en el resultado.
En la segunda mitad
No hubo cambios y retomaron el partido los mismos protagonistas. Los de Deschamps salieron con ánimos de poder igualar la contienda pero el partido seguía teniendo el mismo tono. El Porto estaba sólido defensivamente y el Mónaco por su parte lo intentaba sin éxito mediante pases largos a la espalda de la zaga portuense. Los hombres de Mourinho dispusieron de muy pocas ocasiones, pero la alta efectividad del equipo fue otra vez demostrada con un contragolpe perfecto finalizado con una gran definición de Deco, que ponía el 2-0 en el electrónico a veinte minutos del final, sentenciando una final con un nivel de fútbol paupérrimo.
Deschamps intentó buscar soluciones con cambios para dar oxígeno al equipo con la entrada del delantero Nonda, sustituyendo al centrocampista francés Cissé. Tambien entró el francés Squillaci, defensa central. Por su parte, Mourinho hizo cambios de carácter más conservador dando entrada a dos centrocampistas. Pedro Emanuel y Alenichev entraron por los dos puntas, los brasileños Derlei y Carlos Alberto.
A 15′ del final, Alenichev metería el tercer gol del partido (3-0) con una gran definición para darle definitivamente al Porto la segunda copa de Europa de su historia (una copa de Europa y una Champions).
Con la gran temporada del Porto culminada con el campeonato en la máxima competición de clubes europea. Mourinho se haría conocer en el panorama internacional como un gran entrenador con una carrera profesional por delante muy ambiciosa.
Foto de portada: UEFA
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