Un gol de Gonzalo Castro en el último minuto rompe el empate en el Mercedes Benz Arena
El jugador alemán consiguió llevarse los tres puntos para su equipo después de anotar un tanto en el añadido. El partido, que parecía abocado a terminar en tablas y hasta ese momento había estado muy igualado, con el balón parado como protagonista, se rompió en el minuto 92 con un gol que desató la locura en los locales.
La jornada 28 de la 2. Bundesliga enfrentaba en un partido que prometía mucho fútbol al VfB Stuttgart y al Hamburger SV, tercero y segundo en la tabla respectivamente. Estos dos históricos alemanes se veían las caras en un encuentro que, en otro momento, podría haberse dado en competición europea.
VfB Stuttgart 3-2 Hamburger SV
La primera parte comenzó bien para el combinado visitante, que consiguió adelantarse ya en el minuto 16 con gol de Joel Pohjanpalo, rematando un saque de esquina ante el cual Kobel, portero del Stuttgart, no pudo hacer mucho. A pesar de los intentos del conjunto local, el Hamburger consiguió hacerse con el control de estos primeros 45 minutos gracias a un gran trabajo defensivo y, sobre todo, al gran trabajo de distribución de los centrocampistas, donde Adrian Fein y Jeremy Dudziak actuaron como directores de orquesta del juego del equipo, si bien rara vez los delanteros pusieron en peligro al guardameta rival.
Ya en el añadido, cuando parecía que nos íbamos a ir al descanso con el 0-1 en el marcador, una clara mano en el área concedió un penalti a favor del Hamburger. Aaron Hunt, el capitán, no desperdició la oportunidad y anotó el segundo para su equipo, poniendo más tierra de por medio.
Una mimética segunda parte
Si bien el conjunto visitante había marcado en el minuto 47 (45’ + 2’) de la primera parte, poco tardaría el Stuttgart en acortar distancias, anotando un curioso gol tras un saque de esquina en el minuto 47, como no podía ser de otra manera. Lo curioso de este gol es que el autor y rematador fue Wataru Endo. El jugador nipón, que no llega al metro ochenta de altura, aprovechó que los defensas rivales se encontraban en el suelo para elevarse cual Cristiano Ronaldo y anotar con un gran testarazo.
El Stuttgart comenzó a tomar las riendas del partido y durante esta segunda parte poco pudimos ver del equipo de Hamburgo. Si los primeros goles de ambos equipos habían sido tras un saque de esquina, no nos sorprende la forma en la que llegó el segundo tanto de esta impresionante remontada; en forma de penalti, que en el minuto 60 transformó Nicolás González para poner las tablas en el marcador. El jugador argentino continúa así su racha de marcar en cinco partidos consecutivos. Esta segunda mitad se tornó algo más violenta que la primera, con 4 tarjetas amarillas – dos para cada equipo – donde parecía que la premisa era acabar con la integridad física del rival.
Gonzalo Castro le da la vuelta al partido y a la clasificación
El minuto 82 de partido sería un gran punto de inflexión, ya que Pellegrino Matarazzo usó su tercer cambio para introducir en el campo a Gonzalo Castro. El jugador de 32 años marcó un gran gol en el último minuto tras una bonita jugada que hizo venirse abajo a los pocos “asistentes” que se encontraban en el estadio, unos de alegría y otros que, simplemente, no se lo podían creer.
Este resultado da la vuelta a la clasificación, adelantando el Stuttgart al Hamburger SV y situándose en el segundo puesto con 48, solo a dos puntos de su hoy rival y a cinco de la primera posición; ajustando la lucha por el ascenso.
Foto de portada: @VfB
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