BundesligaCrónicasInternacional

Niederlechner deja a tiro la salvación del Augsburgo

El partido estuvo marcado por los nervios. El Augsburgo se llevó 3 puntos que dejan la salvación a tiro salvo debacle. Además Niederlechner sumó su 12º gol y cortó una racha de 10 jornadas sin marcar. El Mainz buscó el empate y llegó a merecerlo, pero su juego previsible y poco variado complica mucho todo. Les quedan tres jornadas y la permanencia va a salir cara.

1. FSV Mainz 05 0-1 FC Augsburg

Mainz y Augsburgo jugaban su primera final particular de la temporada, la tranquilidad estaba en juego. Tras cerca de una década asentados en la categoría más alta del fútbol alemán, la posibilidad de caer a 2.Bundesliga pesaba como una losa sobre ellos. Si ganaban los locales dejaban el descenso a 6 puntos con 9 por disputarse, si lo hacían los visitantes esa distancia era de 7 puntos.

Beierlorzer apostó por el mismo once titular que venció por 0-2 al Eintracht y Herrlich hizo un único cambio respecto al 1-1 ante el Colonia, dando entrada a Gouweleeuw por Jedvaj.

La estrategia pensada antes del partido le duró menos de un minuto al Mainz, porque a los 50 segundos llegó el tanto que decidió el partido. Gruezo cabeceó un despeje buscando a Niederlechner en el borde del área, este reculó, se deshizo de una defensa demasiado blanda para un equipo de Bundesliga y acabó conectando un remate a la media vuelta para superar a un Müller que poco pudo hacer.

La lesión de Awoniyi

El tanto no fue la única mala noticia para el conjunto de Maguncia, ya que a los 16 minutos en la que fue su primera ocasión del partido, Awoniyi chocó cabeza con cabeza con Uduokhai y no pudo continuar. Salió en camilla y fue sustituido por Onisiwo.

Las sensaciones eran dispares. El Augsburgo buscaba a Niederlechner para que abriese a banda y atacar ya desde ahí. El Mainz abusaba del balón largo a Mateta, que estando bien cubierto no lograba conectar con Quaison u Öztunali.

Niederlechner pudo hacer el segundo al 28’ pero St. Juste bloqueó sobre la línea el remate del punta alemán. Tres minutos después se lamentaba Vargas tras un latigazo que se marchó a la derecha de la portería de Müller.

La primera gran ocasión para el empate estaría en las botas de Mateta. A los 38 minutos, Quaison filtró un balón para dejarlo sólo, sentó a Luthe y su disparo a puerta vacía fue despejado por Max.

Esa ocasión de Mateta llevaría consigo la reacción de los suyos. Tres minutos después el francés dejaría sólo a Öztunali pero este no logró disparar tras un gran cruce de Max. El rechace le caería a Onisiwo pero Luthe evitaría el gol sacando un pie salvador.

El Mainz estaba volcado arriba, hundiendo a sus rivales a base de balones al área y mordiendo en cada salida. Luthe se volvería a vestir de héroe en el descuento de la primera mitad tras sacar una mano de reflejos felinos ante un cabezazo de Mateta. Salvador.

Vargas estuvo muy activo en ataque, pero poco acertado. | Foto: @FCAugsburg

El descanso mejoró a un Mainz muy vertical

Beierlorzer dio entrada a Baku por Mwene, con el claro objetivo de meter balones al área desde el carril derecho. Aunque en lo defensivo Baku estuvo muy atento nada más comenzar la segunda mitad para bloquear un disparo fortísimo de Vargas al que le faltó muy poco para entrar.

No había reacción en el Augsburgo, con la ventaja en el marcador sólo quedaba esperar y aguantar. El juego pasaba por las botas de Quaison que distribuía y el Mainz estaba cómodo, aunque duraría poco este estilo, puesto que los nervios llevarían a volver a abusar del balón largo hacia el punta.

A los 60 minutos Vargas perdonó el 0-2. Una contra muy bien llevada por Sarenren-Bazee le cayó al suizo, que sacó un disparo con rosca que se fue rozando el poste izquierdo.

El ritmo del partido había sido altísimo y pese a quedar más de 30 minutos el cansancio era evidente. Herrlich dio entrada a Hahn y a Finnbogason para intentar matar el partido a la contra pero no funcionaría porque sus jugadores estaban centrados sólo en defender el resultado.

Beierlorzer agotó su potencial ofensivo dando entrada a un Szalai que fue el receptor de todos los ataques restantes de los suyos, pero el juego vertical y directo, además de predecible, fue fácil de defender para el Augsburgo, que acabó celebrando los tres puntos casi como la propia salvación.

Tres jornadas con todo en juego

Con 7 puntos de ventaja el Augsburgo respira y sabe que la salvación está casi conseguida. Al Mainz le queda un calendario duro donde tiene que jugar ante BVB, Werder Bremen y Leverkusen, todos con sus objetivos en juego. Si quiere conseguirla, los de Maguncia deben gestionar los nervios de otra manera, o les tocará irse haciendo a la idea del infierno de la 2.Bundesliga.

 

Foto de portada: @FCA_World