La Real Sociedad obtiene premio «in extremis»: Análisis con y sin balón

La jornada 21 de la Liga Santander albergaba un encuentro con aspiraciones «Champions» para ambos equipo. Por ello, el nivel mostrado a lo largo del partido fue alto en ambos equipos y prueba de ello el resultado: 1-1. Partido táctico, físico, aguerrido donde el conjunto vasco consiguió un punto «in extremis».

Villarreal y Real Sociedad firmaron tablas (1-1) en la Cerámica en un partido físico y táctico

El «Submarino Amarillo» llegaba al encuentro en buen estado de forma, invicto como local. En los últimos 5 partidos ligueros, 2 victorias, 2 empates y 1 derrota con un balance de 8 goles a favor y 5 goles en contra.

Sin embargo, el conjunto «Txuri-Urdin» afrontaba el encuentro en un mar de dudas (sólo 1 victoria en los últimos 5 partidos de liga, habiendo sido eliminado de la Supercopa de España y de la Copa del Rey). Además, en liga, un balance de 8 goles en contra, 6 goles a favor y 2 empates, 2 derrotas y 1 victoria en los últimos 5 encuentros.

El equipo de Unai Emery saltaba al encuentro con Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau Torres, Pedraza; Capoue, Parejo, Coquelin; Moi Gómez, Trigueros, Alcácer. Inició el encuentro con un sistema 1-4-3-3 que por necesidades del mismo fue modificando a 1-4-4-2 o 1-4-1-4-1.

El conjunto de Imanol formaba con su clásico 1-4-3-3 con Remiro; Zaldua, Aritz, Le Normand, Monreal; Guevara, Illarramendi, Merino; Oyarzabal, Portu, Isak.

En fase ofensiva, la Real Sociedad mostró su sello a través de la posesión del esférico (65%) y de la acumulación de efectivos en situaciones de ataque:

• A través del juego posicional, llevó todo el peso del partido. Acumulación de efectivos en ataque y tranquilidad y pausa en las jugadas.
• Triángulo en salida Aritz – Le Normand – Guevara para tratar de combinar y salir por dentro.
• Salida de balón desde atrás con la incorporación de Merino o Illarra a la línea de centrales, proyectando a los laterales (Zaldua y Monreal) en ataque, dando amplitud y profundidad.
• En situaciones ofensivas, los extremos (Portu y Oyarzabal) se metían por dentro para liberar el carril a los laterales, ofrecerse entre líneas y combinar.
• En tramos del encuentro, Isak cambió su posición con Oyarzabal que iba más abajo a recibir y conectar entre líneas por dentro.

Sin balón, la Real Sociedad defendió en bloque alto en un sistema 1-4-3-3. Sin embargo, ante ataques posicionales del Villarreal, Imanol optó por un sistema 1-4-5-1 para tapar a los laterales del equipo «Groguet».

• El conjunto vasco defendió en bloque alto con su línea defensiva en torno al círculo central, dejando a su espalda 40-50 metros aproximadamente.
• Sufrió ante pérdidas en salida de balón con el equipo descolocado.
• La mayor parte del partido defendió en 1-4-3-3 y en función de la altura de Pedraza y Moi Gómez (laterales del Villarreal), la altura de los extremos (Portu y Oyarzabal) bajaba a formar una línea de 5 para defender en 1-4-5-1.
• Al tener la defensa tan adelantada, presionaron tras pérdida para correr el menor riesgo posible.

Durante las transiciones Ataque – Defensa, la Real Sociedad se activó con presión tras pérdida y ejerció una presión alta hombre a hombre a los jugadores del Villarreal.

• La Real Sociedad presionó la salida de balón de una forma espacial: hombre a hombre. Fue valiente y llevaba a campo contrario hasta 7 jugadores para agobiar la salida amarilla.
• Merino – Parejo, Illarra – Capoue, Guevara – Coquelin, Zaldua – Pedraza, Isak – Albiol, Portu – Pau Torres, Oyarzabal – Rubén Peña fueron las parejas de baile en esa presión y durante todo el encuentro.
• Tras pérdida, la línea defensiva tan adelantada y la actitud voraz de los jugadores le ayudaron a recuperar balón con el objetivo de sufrir lo menos posible con acciones a la espalda.

 

Foto de portada: Real Sociedad

Escrito por: Analisis.tactic