Jovic, Haller, Rebic. Casi, pero no
En la temporada 2018/19, todos fuimos un poquito del Eintracht Frankfurt, pero el final no fue ni muchos menos el esperado. En Bundesliga pelearon toda la temporada por puestos Champions y quedaron séptimos, a punto incluso de quedarse fuera de Europa League para la 2019/20. Llegaron a semis en Europa League, pero por el camino se cargaron al Shakhtar, al Inter y al Benfica. Solo pudo con ellos un Chelsea que acabaría siendo campeón, pero no durante los 180 minutos de la ida y la vuelta, ni tampoco en los 30 de la prórroga. Tuvo que ser en los penaltis.
Jovic, Haller, Rebic. Casi, pero no
El equipo dirigido por Adi Hütter estaba liderado principalmente por cuatro futbolistas: Filip Kostic (10 goles y 13 asistencias en 46 partidos), Luka Jovic (27 goles y 7 asistencias en 48 partidos), Sébastien Haller (20 goles y 12 asistencias en 41 partidos) y Ante Rebic (10 goles y 6 asistencias en 38 partidos). Los cuatro fueron la comidilla del mercado invernal y del mercado veraniego siguiente. Los grandes querían desmantelar el Eintracht, y lo lograron. Se fue el tridente ofensivo, dejando en las arcas 153 millones de euros, quedando solo Kostic en el club. En ese tridente es en lo que nos vamos a centrar. Invirtieron buena parte del dinero y aún así no les fue del todo bien, al igual que a sus súperventas, que no están jugando del todo como se esperaba.
Capítulo 1. Ante.
Rebic recaló en el Milan. Llegó cedido y tras una temporada se ejecutó la cláusula de rescisión. Por 40 millones se quedó en propiedad rossonera. Le costó mucho ganarse la confianza de Pioli, hasta el punto de que tuvo que llegar Ibrahimovic en invierno, y no encadenó dos partidos seguidos como titular hasta enero de 2020. A partir de ahí, se hizo con el puesto. 11 goles y 3 asistencias en los 18 partidos de Serie A restantes, la mayoría de ellos sin ser la referencia, partiendo desde la banda.
Esta temporada podemos llamarle titular. Esté o no Ibrahimovic, Pioli le abre un hueco en el once. De cara gol poco acertado, puesto que lleva un solo tanto, pero los partidos donde ha repartido sus 6 asistencias han acabado todos con victoria. Lo que no ha jugado, ha sido por lesión.
¿Su rendimiento está a la altura de los 40 millones que pagaron por él? Creo que aún no. Va bien encaminado, es clave en el mejor Milan de los últimos años, y de los tres del Eintracht, es claramente el que está más cerca del nivel esperado.
Capítulo 2. Sébastien
Sébastien Haller tuvo muchas novias, pero fue el West Ham quien se lo llevó, convirtiéndose en el fichaje más caro de su historia. 50 millones por el joven delantero francés. Tan distinta ha sido la historia que, sabiendo que jugar con Francia se antojaba misión imposible, ahora es franco-costamarfileño. Llegó a los Hammers de Manuel Pellegrini y el cambio de estilo con la llegada de David Moyes no le benefició en absoluto, ese fue el principio del fin.
Su inicio en el West Ham prácticamente no podía haber sido mejor. Cuatro goles y una asistencia en las primeras siete jornadas de Premier League, parecía que se había saltado la adaptación, y que el equipo funcionaría. En las siguientes 25 jornadas, siendo titular en la mayoría, 3 tantos.
En la presente temporada perdió la titularidad, hasta la séptima jornada, donde volvió al once y donde se hizo con el puesto. Pero solo vio puerta en tres partidos, demasiado poco. Y el estilo es claramente un problema. Haller es fino, juega mucho lejos de portería, es asociativo, no es un delantero puramente de área, que es lo que parece mejor para este West Ham. Los Hammers necesitan un delantero grande, rematador, que la aguante para que el equipo suba y que juegue bien de cara. Una asociación destinada a no entenderse. Haller no estaba en un equipo que potenciara sus virtudes, y sus cualidades no eran las idóneas para el estilo que ha implantado Moyes. ¿Resultado? Flamante fichaje invernal del Ajax. Malvendido por 22,5 millones.
Pero hay esperanza. El Ajax sí encaja con el estilo de juego de Haller, con compañeros en ataque de una calidad total, con los que puede asociarse y sentirse a gusto, como hacía con Kostic, Jovic o Rebic. Su debut fue nada más llegar, y de la mejor manera posible, asistiendo a Antony para el 2-2 ante el PSV y mantener así el liderato de la Eredivisie.
No estuvo a la altura de la exigencia de la Premier League, pero en gran parte porque no estaba en el lugar adecuado. El Ajax es un gigante de Europa, compite en todo y es el lugar ideal para volver a verle disfrutar. La mejor versión de Haller está aún por salir.
Capítulo 3. Luka
Y solo nos queda uno. El que fue el más deseado. Barcelona, Bayern, Liverpool, Milan, BVB, Nápoles… La mayoría de los equipos top del fútbol europeo preguntaron por el joven serbio que estaba rompiéndola en la Bundesliga con el Eintracht, pero al final el gato al agua se lo llevó el Real Madrid. 63 millones y lo que parecía el sujeto ideal en el club ideal. Pero nada más lejos.
Luka Jovic, en su mejor versión, la del Eintracht, es un tipo que debe jugar junto a otro delantero centro. No ser él la referencia, puesto que no es un delantero de área puro y duro. La mayoría de sus goles son llegando desde atrás. Es un tipo asociativo, que juega fácil, y que busca el remate entrando desde segunda línea, aprovechando el arrastre del 9 en punta. Un especialista en el remate de primeras, sorprendiendo. Por eso parecía el socio perfecto para Karim Benzema. Para aprender, para potenciarse mutuamente, y jugar con libertad en la zona de ataque merengue. Parecía, pero no.
Desde que llegó no ha gozado de la confianza de su técnico, Zinedine Zidane, que no le ha dado ni la más mínima oportunidad. Ni para adaptarse a un nuevo equipo, ni a una nueva liga o a un nuevo estilo. La sensación es que el Real Madrid lo fichó sin tener en cuenta la opinión del técnico francés, al que no le interesa lo más mínimo el serbio. Esto podría sonar exagerado, pero los números lo demuestran.
En la presente temporada, de los 24 partidos posibles hasta la fecha, ha participado en 5. Tres titularidades (Shakhtar, Betis y Valladolid) y dos saliendo desde el banco (Cádiz y Valencia). Se ha perdido 8 por lesión o pasar el coronavirus, y ha estado 10 partidos completos en el banquillo sin participar. No juega desde noviembre. 208 minutos de los 1440 posibles. Demoledor.
Pero su primera temporada fue incluso peor. Fue baja en 8 partidos, pero es que Zidane sólo le dio la titularidad en 5 de los 46 partidos que disputó el Real Madrid entre Liga y Champions League. Jugó en hasta 12 partidos saliendo del banquillo cuando quedaban menos de 10 minutos para el pitido final, y 13 partidos los vio al completo sin poder jugar.
En total, hasta la fecha, ha jugado en 32 de los 70 partidos (Liga + Champions) que ha disputado el club merengue. 8 titularidades en 70 partidos. Solo una vez titular dos partidos seguidos. Ha jugado como extremo y como referencia, pero ninguno con Benzema y con extremos a la vez. Ni uno en su puesto. Ni siquiera en partidos que tenían que remontar. Así es muy difícil.
El fútbol son sensaciones, y si un jugador tiene la sensación de que su técnico no cuenta con él, nunca va a desplegar su mejor juego. Y ojo, no es el único. Militao, Odegaard, Ceballos, Reguilón o Hakimi son algunos de los muchos jóvenes que no han podido crecer en el Real Madrid por la falta de confianza por parte de Zinedine Zidane, que va a muerte con los suyos, aunque de eso hablaremos otro día.
Pero no todo es oscuridad para Luka Jovic. El fútbol vuelve a llamar a su puerta, y el Eintracht ha llegado al rescate. Los de Adi Hütter ya tienen apalabrado el trato, ellos mismos lo han confirmado en las redes oficiales del club, y el serbio volverá al club donde enamoró a toda Europa. Lo hará, parece, cedido hasta final de temporada. Confiamos en que vuelva a ser el que prometía, y que su moral y su confianza no hayan sido destruidas del todo.
Su fichaje por el Real Madrid ha sido, hasta ahora, un fracaso mayúsculo. Y se criticará que no ha aprovechado sus oportunidades, cuando estas oportunidades brillaban por su ausencia. Porque no ha podido adaptarse, no ha podido hacer su fútbol, no ha podido en ningún momento, estar a la altura de reto. Pero la decisión es acertada. A veces un paso atrás, significa dos hacia adelante.
El lugar adecuado
En Frankfurt le espera Kostic, su viejo socio. Volverán a juntarse dos de las revelaciones del fútbol europeo hace dos temporadas. Desmantelaron ese equipo y solo Rebic parece estar cumpliendo las expectativas. Porque saber elegir el destino idóneo para tu estilo, a veces es mejor que pensar en la grandeza. El estilo es importante, y la confianza de los entrenadores, vital. En Milan pretenden hacer ruido hasta el punto de intentar alzarse con el Scudetto. El Ajax, rey holandés, pretende una Europa League a la que es candidata al título desde que cayó eliminada de Champions League, por Liverpool y Atalanta. Y el Eintracht, con un André Silva en estado de gracia, quiere volver a competiciones europeas. El cuarto puesto, está solo a 5 puntos.
Milan-Rebic. Ajax-Haller. Eintracht-Jovic. Tres proyectos diferentes, tres proyectos ambiciosos. El presente es muy distinto a lo esperado tras aquella maravillosa temporada 2018/19, pero sus destinos actuales parecen mejor encaminados. Toca seguirlos de cerca, porque talento tienen, y en su día, ya nos lo mostraron.
Foto de portada: Bundesliga.com
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