El Sporting se impone y vence a un mal Racing
EL Sporting se lleva tres puntos valiosos de El Sardinero en un encuentro donde el cuadro de Djukic fue muy superior. Murilo en la primera mitad y Carmona de penalti en la segunda fueron los goleadores. Pobre versión del Racing de Santander, que deja escapar otra oportunidad para reengancharse en la lucha por salir del pozo.
Racing de Santander 0-2 Sporting de Gijón
Como buen derbi, los Racing – Sporting siempre son partidos de alto riesgo y diferentes. Esto no tardó en reflejarse en las gradas con un ambiente de gala. El Sardinero lleno hasta la bandera con más de 2000 almas sportinguistas, que hicieron notar su presencia durante todo el choque. Duelo de dos históricos que, aunque no estén atravesando un buen momento tanto en lo deportivo como en lo institucional, tiene aroma de división de oro.
El partido arrancó sin dominador claro y con bastantes imprecisiones por parte de ambos equipos. La primera ocasión clara llegó para el Racing a través de las botas de Lombardo, que con una gran acción individual dejó atrás a varios rivales, pero su disparo desde fuera del área se marchó alto.
A raíz de esta jugada, llegó la réplica del Sporting con un vendaval de ocasiones. El cuadro asturiano avisó con dos ocasiones a la salida de dos corners, ambos finalizados por el mismo protagonista, Carmona. El capitán sportinguista pudo adelantar a los suyos con dos remates de cabeza. El primero se le fue arriba tras rematar picado y el segundo lo atajaron entre el poste y Luca Zidane, guardameta racinguista. Más tarde, lo intentó Pedro Díaz desde fuera del área sin sorprender al portero local.
El dominio del Sporting era evidente, el cuadro visitante seguía asfixiando y sometiendo al Racing. Esta vez la tuvo Murilo, el extremo brasileño se quedó solo ante Luca Zidante, se zafó de este, remató con su pierna menos buena y se encontró con Olaortua, que le negó el tanto. Minutos después, llegaría el premio del gol para el conjunto rojiblanco. Tanto va el cántaro a la fuente que al final se acaba rompiendo. Manu García recibió entre líneas, filtró un pase en profundidad de maravilla a Murilo, que, esta vez si, definió como los ángeles para inaugurar el casillero en favor de los visitantes.
Dominio sin éxito del Racing en el segundo periodo
El segundo tiempo comenzó con un Racing más estirado y con otra marcha más. A pesar de la mejoría en el juego del cuadro cántabro, eso no se tradujo en ocasiones gracias, en parte, a la seriedad y a la solidez defensiva mostrada por el Sporting en todos los tercios del campo.
José Luis Oltra movió ficha e introdujo en el campo a dos jugadores de ataque como David Barral, ex del Sporting, y Papunashvili. Los cambios no surtieron efecto en el Racing, al que le faltó fluidez en la posesión y contundencia y eficacia en los últimos metros durante todos los tramos del partido. Este problema puede deberse a la presión de tener que ganar en casa (solo dos victorias frente al Mirandés y Extremadura) o al buen hacer del rival. O ambas. Lo que se vio en los campos del Sport fue un Racing vulnerable que apenas inquietó a Mariño, portero rival.
Por la otra cara de la moneda, está el Sporting, al que se le salió un partido redondo. En la recta final del partido, fruto del desorden táctico del cuadro local, los de Djukic encontraron espacios que les hizo gozar de ocasiones. Rondando el minuto 85, el colegiado pitó penalti favorable a los rojiblancos por una mano de Olaortua tras un disparo del hoy «revulsivo» Aitor García. Carmona no perdonó desde los once metros sentenciando el choque y haciendo que los tres puntos finalmente se vayan para Gijón.
Consecuencias para ambos equipos
Esta victoria deja al Sporting en la zona media de la clasificación con 35 puntos. La siguiente jornada recibirá al Cádiz en el Molinón. Oportunidad para dar un golpe sobre la mesa ganando al líder y poder soñar con los puestos de play-off.
El Racing, por su parte, sigue en el farolillo rojo con 24 puntos a seis puntos del Albacete, que marca la permanencia con 30 puntos. El cuadro de Jose Luis Oltra deberá olvidar este partido y centrarse en sumar de tres desde la próxima jornada, donde recibirá al Málaga en La Rosaleda. A pesar de la delicada situación que atraviesa el conjunto cántabro, queda mucho por jugarse y todo puede pasar.
Los comentarios están cerrados.