El miedo se apodera de Eibar y Leganés

Eibar y Leganés acabaron dando por bueno un empate sin goles que a la práctica no es suficiente para nadie. El Eibar se complica y ve como el Mallorca le recorta las distancias a sólo cuatro puntos y el Leganés necesita un milagro al estar a seis puntos de la salvación con puntos por disputarse.

SD Eibar 0-0 CD Leganés

Ipurúa presenciaba un partido que podía dictar sentencia por la salvación en ambos conjuntos en la jornada 35 de LaLiga Santander.  Ambos equipos necesitaban la victoria; el Leganés para seguir creyendo en la permanencia, el Eibar para dar un paso de gigante por salarse y a sabiendas que era muy probable que el Mallorca puntuara ante un Levante sin aspiraciones.

En los primeros compases de partido ya se intuía la cara que iba a tener el encuentro. Ambos conjuntos muy bien estudiados el uno al otro, priorizaban la fiabilidad defensiva y no recibir gol mientras tímidamente intentaban construir su filosofía de juego.

Mucho respeto entre ambos conjuntos

En cuanto a argumentos ofensivos, el Eibar, como de costumbre, cargaba el juego por las bandas e inquietaba la poortería de Cuéllar con centros de Pedro León dirigidos a Kike García y Sergi Enrich. Ante este arranque inicial de los guipuzcoanos, el Leganés, con su habitual defensa de cinco, disuadía estos centros e intentaba hacer daño a la contra.

Aunque ambos conjuntos no se acababan de encontrar en el terreno de juego, fueron los pepineros, precisamente a partir de uno de los puntos fuertes del Eibar, conseguían hacer daño a balón parado. Siovas remató fuera del arco un balón en el segundo palo y Tarín llegó forzado a un balón que  era perfecto para el remate de un Bustinza sin ningún rival encima.

Peligro únicamente en jugadas aisladas

Tanto Eibar como Leganés sólo conseguían llegar a portería en jugadas aisladas. Ruibal hizo lucirse a Dmitrovic tras disparo al palo largo desde el borde del área. El carrilero Jonathan Silva, el jugador más incisivo en ataque del Leganés, lo intentó tras dos recortes en el área pero su remate fue desviado por un defensor. El Eibar acabó la primera parte sin causar peligro al equipo madrileño y con muy pocos remates, por parte de Kike y Diop.

La segunda mitad se preveía más dinámica que la primera. El Mallorca, que jugaba a la misma hora, se había avanzado al marcador ante el Levante y el empate se quedaba muy corto para el Eibar. Por su parte, al Leganés sólo le valía la victoria para seguir creyendo en la permanencia.

El miedo a la derrota lastró la producción ofensiva

Sin embargo, las previsiones volvieron a fallar. El respeto entre ambos conjuntos pasó a  convertirse en miedo a la derrota y el querer mantener la portería a cero acabó significando muy pocos argumentos y fluidez en ataque.

El Eibar parecía que daba un paso enfrente cuando Mendilibar hizo entrar de golpe a tres jugadores de banquillo- Inui, Charles y Cristóforo y De Blasis pasaba a ser lateral derecho. No obstante, Javier Aguirre, que necesitaba la victoria más que nadie, daba un paso hacia atrás y daba entrada a Eraso -mediocentro-, por Ruibal -extremo-. Los azulgrana disfrutaron de unos minutos de bombardeo en el área mientras Kike se peleaba contra los 3 centrales pero no podía dirigir sus balones al fondo de la red.

Jonathan Silva era de los pocos que seguía intentándolo. Charles le hizo una entrada rozando la tarjeta roja para frenar una internada suya muy peligrosa, pero la tarjeta fue de color amarillo. A partir de aquí, el Eibar, con un calendario más favorable que sus contrincantes por la permanencia, aprobó el punto y priorizó no arriesgar.

Agotamiento mental y físico

Cabe tener en cuenta el sobreesfuerzo físico que suponen estas jornadas con tan poco descanso tras el parón y el agotamiento mental que supone estar toda la temporada con las pesadillas de Segunda División y es uno de los motivos que explica el pobre juego y la conformidad por el empate de ambos equipos. De forma incomprensible, el Leganés pareció que también daba por bueno el punto y Aguirre no movió ficha en un ataque muy pobre y con pocos recursos para llegar a puerta.

Clasifiación y próximos rivales

Con este empate, los de Mendilibar se enfrentarán al Espanyol -ya descendido- a sólo cuatro puntos de distancia del Mallorca, que deberá volver a ganar ante el Sevilla que quiere afianzar su plaza de Champions. El Leganés, por su parte, se enfrentará a un también necesitado Valencia, a seis puntos de la salvación y con sólo nueve por disputarse.

Foto portada: LaLiga