El Manchester United logra su tercera Copa de Europa
Machester United y Chelsea se vieron las caras en la final de Moscú de la Champions League de la temporada 2007/2008, que se decidió desde el punto de penalti al término de los 120 minutos.
Manchester united 1-1 (6-5) Chelsea FC
Para los diablos rojos era la tercera final de su historia, contando ya con la victoria en las dos ocasiones anteriores.En esta edición habían acabado con equipos como la Roma, el Olimpique de Lyon y el FC Barcelona en semifinales. Para los de Mourinho era la primera gran ocasión continental. Hasta llegar a la final habían derrotado a Olympiacos, Fenerbahçe y Liverpool, en la prórroga de la gran semifinal inglesa.
Cristiano Ronaldo adelantó a su equipo y Lampard igualó el partido
El Manchester United se hizo con el control del partido en los primeros minutos y Cristiano Ronaldo logró anotar el primer gol de la noche para adelantar al conjunto de Alex Ferguson. El delantero portugués aprovechó un gran centro de Wes Brown desde el costado diestro para rematar con la cabeza el balón a las redes. De esta manera, en el minuto 25, el Manchester United se ponía 1 a 0 en el marcador.
El Chelsea no perdió la cara al partido y Didier Drogba se las ingeniaba para hacerse un hueco entre la defensa rival. El costamarfileño puso un centro con la cabeza a Michael Ballack que, aprovechando la indecisión de la zaga mancuniana, estuvo a punto de igualar el choque. El mediocentro inglés lo intentó también con un disparo de libre directo, pero tampoco encontró puerta.
Petr Cech fue decisivo con una doble parada en el primer tiempo. Primero tras un remate de cabeza de Carlos Tévez casi a ras de suelo y, después, con el disparo en el rechace de Carrick. Al filo del descanso, Frank Lampard estableció el empate en el marcador tras aprovechar un rechace en el área rival. El inglés empujó casi a placer el cuero y puso la igualada en el electrónico, golpeando anímicamente al Manchester United.
Más ocasiones en la segunda mitad
Las ocasiones se sucedieron durante la segunda mitad, con cierta superioridad del cuadro de Mourinho. Essien se atrevió a recortar en el borde del área y su disparo e marchó rozando el larguero. Ballack a través del golpeo lejano y el capitán, John Terry, de cabeza, tampoco tuvieron fortuna.
La ocasión más reseñable nació de los pies de Didier Drogba. El delantero ‘blue’ envió al palo un gran disparo lejano al que van der Sar no llegaba, por lo que la igualdad se mantuvo en el partido.
Desde el cuadro de Ferguson, Cristiano Ronaldo era el jugador más activo, pero no logró poner en peligro la portería de Cech. En la prórroga, el Chelsea se encontró de nuevo con la madera. Esta vez fue Frank Lampard. El mediocentro recibió el cuero en la zona del punto de penalti, se dio la vuelta y efectuó un gran disparo hacia el palo largo, pero el travesaño desvió el balón y evitó el 1 a 2.
Una gran ocasión tuvo también el Manchester por medio de Ryan Giggs. El galés recibió un pase atrás de Evra, que había llegado hasta línea de fondo, pero John Terry evitó en la línea de meta el gol.
El partido se tornó bronco en el tramo final y Didier Drogba fue expulsado por el colegiado eslovaco tras un lance con Vidic.
Desde el punto fatídico se decidió el encuentro
Cristiano Ronaldo falló el tercer disparo de su equipo, por lo que John Terry tuvo en el quinto lanzamiento la oportunidad de hacer a su equipo campeón, pero el central envió el balón fuera (debido a un resbalón porque las condiciones del terreno de juego no acompañaron). Nicolas Anelka falló posteriormente su disparo y el Manchester United se hizo con su tercera Copa de Europa en Moscú.
Foto de portada: UEFA.com
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