El FC Barcelona reinó en Wembley
La final de la Champions League de la temporada 2010-2011 se disputaría en el Estadio de Wembley entre FC Barcelona y Manchester United. El conjunto de Pep Guardiola se impuso en el choque por 3 a 1 y se alzaron con el cuarto título continental del club.
FC Barcelona 3-1 Manchester United
El club catalán arrancó el encuentro con un 1-4-3-3, con la mítica ‘MVP’ en ataque. El trío formado por Messi, Villa y Pedro desempeñó un juego letal que decantaron el partido para el cuadro español. Los ingleses saltaban al terreno de juego con un 1-4-4-2, con Rooney y ‘Chicharito’ Hernández como jugadores más adelantados.
Empate al término de los primeros 45 minutos
El FC Barcelona dominó el encuentro con su maravilloso fútbol, la creatividad del medio del campo culé y las genialidades de Messi permitían al Barcelona tener el control del balón y las ocasiones más claras del encuentro. El Manchester, por su parte, trataba de acercarse a la portería de Victor Valdés con balones en largo para que Wayne Rooney pelease con Mascherano y Piqué, la pareja de centrales azulgrana.
Pasado el minuto 10 de juego, Messi asistió a David Villa que, desde dentro del área, tuvo la primera gran ocasión del encuentro. Rio Ferdinand, el defensor inglés, llegó magistralmente al choque e impidió el chut del asturiano. Pedro Rodríguez estuvo cerca de anotar en los primeros minutos también. El canario recibió un centro de Xavi Hernández desde el costado diestro, pero no acertó a rematar a portería y el cuero se marchó lamiendo el poste derecho de Edwin van der Sar. De nuevo David Villa buscó el gol con un tiro desde el borde del área, pero tampoco consiguió anotar.
El atacante canario del FC Barcelona sería el autor del primer tanto del encuentro. En el minuto 27, Pedro recibió un pase al hueco de Xavi y, tras realizar un gran control orientado, definió a la perfección enviando el cuero al fondo de la portería rival. Se adelantó así el equipo español.
No mucho después, en el minuto 34, el ’10’ inglés establecería el empate en el marcador. Tras una pared con Ryan Giggs, Rooney enviaría un zapatazo a la escuadra diestra de la portería de Valdés para poner el 1-1 en el encuentro. Se alcanzaría el intermedio con este resultado, ya que ni Xavi ni Iniesta lograron acertar con sus disparos lejanos. Tampoco Messi alcanzaría el pase de la muerte que Villa le puso en bandeja.
Desequilibrante ataque culé en la segunda mitad
Arrancó la segunda parte con la insistencia del FC Barcelona en el área mancuniana y no llegaría el premio para el equipo de Pep Guardiola. Cerca del minuto 55, Leo Messi sorteó a un rival y, desde el borde del área, pegó un zurdazo y el cuero entró en la portería de van der Sar. Un gol que el argentino celebró soltando rabia y, como muchos tenemos en la retina, pateando el micrófono de ambiente situado en la esquina del córner.
Las ocasiones para el FC Barcelona eran constantes: Messi de tacón, Xavi desde fuera del área, Iniesta con un potente chut… Pero el meta holandés del Manchester United impedía que la distancia en el marcador aumentase, aunque nada pudo hacer ante el disparo de David Villa en el minuto 70. El ‘guaje’ quitó las telarañas de la portería con una preciosa definición después de que un compañero le dejara el balón de cara. El partido fue sentenciado con el 3 a 1, pero el Manchester siguió demostrando su ambición por medio de Chicharito o Nani.
Un detalle en la celebración
No fue Xavi, el capitán durante el encuentro, quien levantó el trofeo. Tampoco Carles Puyol, el capitán culé por excelencia. El encargado de alzar la orejona al cielo londinense fue Éric Abidal, el lateral francés que, tras superar un cáncer de hígado llegó a disputar este encuentro en plenas condiciones. Un gesto como este muestra los valores de los jugadores españoles que, en lugar de disfrutar de un momento único, ceden el protagonismo a su compañero, un auténtico vencedor.
Foto de portada: FIFA.com
