Cantera por bandera, futbolistas salidos de la Atalanta (I)
En fútbol podríamos separar los proyectos deportivos en dos grandes grupos. El primero de ellos es el más habitual en los clubes grandes y exitosos, y trata sobre sacar el talonario y poner los millones que hagan falta por los mejores jugadores del mundo, o en su defecto, los jugadores más prometedores. Juventus en Italia, PSG en Francia, Bayern en Alemania, Real Madrid o Barcelona en España, Chelsea o Manchester City recientemente en Inglaterra… Hay mil ejemplos.
El segundo grupo es el que abarcan los equipos que, siendo exitosos o no, prefieren potenciar el talento de jugadores y “crearlos” ellos mismos. Ya sea por falta de liquidez o simplemente porque no están de acuerdo con pagar las cifras que piden algunos por ciertos jugadores. En este grupo podríamos sacar otros dos subgrupos. Los que fichan a jugadores jóvenes antes de que exploten y fomentan su crecimiento, como por ejemplo el Tottenham de Mauricio Pochettino que llegó a la final de la Champions League, y los que potencian su cantera para que los futbolistas lleguen preparados al máximo nivel o sirvan como moneda de cambio tras un breve periodo en el primer equipo, como por ejemplo el Ajax, que se ha ganado un puesto en la historia del fútbol con este método.
Cantera por bandera, futbolistas salidos de la Atalanta
Pues resulta que hay un equipo en Italia, en la región de Lombardía, más concretamente en Bérgamo, que tiene el modelo de Ajax como inspiración. La Atalanta Bergamasca, con sede en Zingonia, es la cantera más fructífera del Calcio, y una de las mejores de Europa. Un proyecto que ha crecido de la mano de Percassi y Gasperini, y que tiene en los jóvenes gran parte de su éxito. Pero aunque sea ahora cuando más se esté reconociendo esta labor, la Dea lleva décadas aportando muchísimos jugadores al fútbol italiano, incluyendo alguna leyenda de este deporte.
En Área de Penalti queremos rendir homenaje a un equipo que pasa por el mejor momento de su historia, tras repetir esta temporada el tercer lugar en Serie A y siendo cuartofinalista de Champions League, y hemos planteado dos onces que podréis leer en dos artículos diferenciados. En el primero, más adelante en estas mismas líneas, hablaremos de jugadores del pasado, y en el segundo de jugadores que siguen en activo. ¿Único requisito? Haber salido de la cantera de la Atalanta.
PORTERO
Iván Pelizzoli
En 1999 subió con el primer equipo, y tras una cesión en la Triestina acabó ganándose el puesto. La Roma de Fabio Capello se fijó en él y en 2001 llegó a la capital. En su primera temporada ganó el que sería el único título de su carrera, la Supercoppa Italiana, imponiéndose por 3-0 a la Fiorentina de Roberto Mancini. En 2002 se hizo con la titularidad y en 2003 llegó a una final de Coppa que perderían ante el Milan. Y en 2004 su mayor gesta, 774 minutos sin recibir un gol en Serie A, a día de hoy sigue siendo la sexta mejor marca de la historia del fútbol italiano. A partir de ahí, su nivel se desplomó. Reggina, Lokomotiv de Moscú, AlbinoLeffe, Cagliari, Padova, Pescara, Virtus Entella, Vincenza, Piacenza y Foggia. Sin dar la talla en la mayoría de estos, pero con el orgullo de formar parte de la historia de los porteros del Calcio.
CARRILERO DERECHO
Luciano Zauri
Hizo su debut en 1997 ante una Roma que les endosó un 0-4. Tras marcharse cedido al Chievo, regresa para la temporada 1999-2000, donde siendo ya titular indiscutible acaba logrando el ascenso a Serie A. En 2003 llega el descenso para los nerazzurri y la Lazio se hace con sus servicios. Esa misma temporada se alzan con la Coppa tras vencer a la Juventus. Con paciencia y carácter se acaba haciendo un hueco en el equipo, hasta el punto que en 2007 es nombrado capitán, tras la salida de Massimo Oddo rumbo a Milán. En 2008 pasó sin pena ni gloria por la Fiorentina, y la Sampdoria fue su siguiente destino, donde se volvió a sentir futbolista importante. Tras un tiempo en la Lazio y acabar su cesión, en 2013 jugó una última temporada en el Pescara. Llegó a ser internacional con Italia entre 2001 y 2002.
CENTRALES
Piero Gardoni
Toda una leyenda de la Atalanta. Tras tres cesiones en Caravaggio, Marzoli y Reggiana, en 1958 volvió a la Dea para convertirse en histórico. Esa misma temporada quedan campeones de la Serie B y logran el ascenso a la máxima categoría. Tres años después sería el capitán en la mayor gesta de la historia del club, la Coppa de 1963, donde vencieron por 3-1 al Torino. En 1967 se despide y ficha por la Reggina, y se retira dos años más tarde tras un año en el Pergolettese. 213 partidos con la Dea y de momento, un capitán inigualable.
Giulio Corsini
En 1953 disputó el primero de los 129 partidos en los que vestiría los colores de la Atalanta. Cuatro años después llegaría a la Roma, donde junto a Alfio Fontana lideraría la zaga. Fue giallorossi durante siete temporadas, logrando en 1961 una Copa de Ferias y en el 64 una Coppa. Tras cuatro años en el Mantova, en 1968 se retiró y comenzó su preparación como técnico. Pese a que su carrera como entrenador no tuvo casi éxitos, grabó su nombre a fuego en la historia de la Dea en 1970, en su primera temporada como técnico, ascendiendo al equipo de nuevo a la Serie A.
Gaetano Scirea
Leyenda entre leyendas. Uno de los mejores defensas de la historia del fútbol. Debutó con la Atalanta en 1972, en una temporada en la que cayeron a Serie B. Tras no lograr el ascenso el año siguiente, la Juventus de Turín, que había quedado segunda en Serie A tras la Lazio, acometió su fichaje. El resto es historia. 14 temporadas y más de 500 partidos con la Vecchia Signora, y la consecución de todos los títulos reconocidos por UEFA y FIFA. Siete títulos de Serie A, dos Coppas, una Copa de Europa, una Copa de la UEFA, una Recopa, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental. Todo eso con la Juventus. Con la selección italiana fue campeón de Europa en 1980 y en 1982 campeón del mundo, dejando sin un solo minuto a otro mito como Franco Baresi. Algún día hablaremos largo y tendido sobre lo que fue Scirea, porque sólo enumerando sus títulos me quedo sin espacio para contaros algo sobre él. Irrepetible.
CARRILERO IZQUIERDO
Gianpaolo Bellini
One Club Men. Toda una vida dedicada a la Dea. Debutó en 1999 en la temporada anterior al ascenso a Serie A. Jugó 435 partidos con la elástica nerazzurra, lo que le convierten en el jugador que más veces la ha vestido en la historia del club. Vivió hasta tres descensos y cuatro ascensos, que vinieron acompañados con el título de Serie B en 2006 y 2011. Capitaneando al club siempre desde el lateral izquierdo, se retiró en 2016 en un partido ante el Udinese, donde pudo despedirse de toda su afición transformando un penalti que significó el 1-1 final.
MEDIOCENTROS
Alessio Tacchinardi
El mítico jugador de la Juventus también salió de Bérgamo. Debutó con la Atalanta en 1993 y tras dos temporadas, sin ser titular, recaló en el equipo turinés. Con la Vecchia Signora fue de menos a más, y en 2001 era tanto o más importante que otra leyenda como Edgar Davids. Más de 400 partidos con la Juve y 16 títulos, entre ellos 6 títulos de Serie A (aunque le retirarían uno por el Calciopoli) y la preciada Champions del 96. Aunque tiene el dudoso honor de haber disputado otras tres finales en las que cayó derrotado. Tras finalizar su etapa, recaló en un Villarreal de Pellegrini donde junto a Marcos Senna o Riquelme fue clave del centro del campo que alcanzó las semis de Champions en 2006, siendo eliminados por el Arsenal. Tras una temporada de despedida en el Brescia, anunció su retirada. Fue internacional con Italia, aunque nunca llegó a ser tan importante como lo fue con la Juventus.
Roberto Donadoni
Otro eterno del fútbol italiano. Jugó sus primeros minutos con la Dea en Serie B en 1982 y la temporada siguiente, siendo indiscutible, celebró el título de liga y el ascenso. Con más de 100 partidos a sus espaldas, dejó la Atalanta para recalar en un Milan necesitado de títulos y grandeza. Defendió la elástica rossonera durante 12 años, con un breve paso por el MetroStars en medio. Casi 400 partidos, seis títulos de liga y tres veces campeón de la Copa de Europa entre sus 18 títulos con los de Milán. Casi nada. Pura magia en sus botas. Internacional con Italia, nunca pudo celebrar un título, aunque quedó tercero en el Mundial de 1990 y cayó en la final del 94 ante Brasil. A día de hoy ejerce como técnico donde ha logrado gestas como dejar al Parma al borde de Europa o salvar a Cagliari o Bologna en situaciones límite.
Riccardo Montolivo
Hizo su debut al comienzo de la temporada 2003/04 y acabaría siendo un fijo en el once. A final de temporada acabarían celebrando el ascenso a Serie A. La temporada en la máxima categoría sería un desastre y descenderían como colistas, lo cual llevó a la Fiorentina que jugaría su segunda temporada en Serie A tras ser refundada. Su crecimiento fue exponencial y en 2007 ya era capitán de un equipo Champions. En 2012, siendo ya un referente en la historia reciente del conjunto Viola, fichó por el Milan de Allegri. Siete años como rossoneri marcados por lesiones y la sensación de que el proyecto nunca estuvo a la altura. En 2016 celebró el que fue su único título de primer nivel como profesional, una Suppercopa italiana. En 2019 anunció su retirada. Importante con la selección italiana, en 2012 llegó a la final que perderían ante España. El tiempo dejará un recuerdo aún mejor de un futbolista que mucha gente sólo recuerda lesionado.
DELANTEROS
Marino Perani
En 1957 y con sólo 18 años la Atalanta le dio su primera oportunidad, que aprovecharía para hacerse con la titularidad poco después. En el 58 el Bologna se hizo con él y lo mandó cedido al Padova del mítico Nereo Rocco. A su vuelta, ya era indiscutible. Fue rossoblú durante 14 años, donde celebró dos Coppas y el, hasta ahora, último título liguero del Bologna, la Serie A 1963-64, donde fue una de las estrellas del torneo. Con 415 partidos a sus espaldas, Perani es el quinto jugador con más partidos de la historia del Bologna, lo cual, junto al título de Serie A, le convierte en histórico.
Angelo Domenghini
Un icono nacido en Bérgamo. Hizo su debut como jugador de la Atalanta en 1961, pero no sería hasta 1963 cuando sería importante y se convertiría en leyenda. Tras un meritorio octavo lugar en Serie A, llegaba la final de Coppa ante el Torino. Hat-trick de Domenghini y primer y único título de la Dea en su historia. Héroe absoluto. Este le abrió las puertas de par en par, y en 1964 recaló en el Grande Inter de Helenio Herrera. Más de 150 partidos con el equipo de Milán, ganando dos Serie A, dos Copas Intercontinentales y la Copa de Europa de 1965 al Benfica de Eusébio. Aunque dos años después no tendría la misma suerte, y perdería la final ante el Celtic. Tras cerrar su etapa interista, ficha por el Cagliari para formar una dupla letal con el gran Gigi Riva, con quien celebraría el título de liga de la temporada 1969-70. Tras pasar sin pena ni gloria por la Roma, ficha por el Hellas Verona para conseguir su última gesta, el ascenso a Serie A en la 74-75. Sus últimos años fueron en Foggia, Olbia y Trento, lejos de grande objetivos. Su carrera con la selección italiana estuvo a la altura, siendo campeón de la Eurocopa de 1968, donde un agónico gol suyo forzó el desempate ante Yugoslavia, en el que se impusieron por 2-0.
Foto de portada: @Atalanta_BC
Los comentarios están cerrados.