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Variantes y características tácticas de la Selección Española

De los últimos tres partidos, uno de ellos amistoso, España venció contra Alemania y empató contra Suiza, clasificándose, con 11 puntos, para la final four de la Liga de Naciones.

Análisis táctico de la Selección Española

Tras el empate a uno en el preparatorio para la Liga de Naciones ante Países Bajos, la Selección Española volvía a empatar, por ese mismo resultado, ante Suiza, pero el 6-0 ante Alemania daba al cuadro de Luis Enrique el pase directo a la final a cuatro.

¿Cómo juega la Selección Española?

Basada en el esquema táctico preferido de Luis Enrique, España juega con un 1-4-3-3.

El juego del combinado español se basa en: Bloque alto de presión, presión tras pérdida, presión 1vs1, juego vertical – combinativo, tercer hombre, limpia y arriesgada salida de balón desde atrás. Para mover el balón desde atrás se necesita a un arquero con buen juego de pies, como es el caso de Unai Simón, titular en los tres partidos. Para superar la primera línea de presión, España arriesga mucho en la salida de balón y toma como referencia a Rodri o Busquets, cuya labor es muy importante para mantener la posesión.

¿Qué papel tienen los laterales?

Por norma general, Luis Enrique suele convocar a laterales con mucho recorrido para que se incorporen al ataque y así, con el desmarque de apoyo de los extremos, incorporar al máximo número posible de jugadores por dentro. Además, a parte de ser los encargados de poner los centros laterales, son protagonistas en los rápidos repliegues de la Selección Española. José Gayá, Sergio Reguilón y Marc Cucurella, por la izquierda; Sergi Roberto y Héctor Bellerín, por la derecha, fueron los laterales convocados por Luis Enrique.

Extremos

Los extremos, en estos tres partidos disputados, han realizado dos tipos de desmarques: Ruptura y apoyo. Apurando línea de cal, muy abiertos, los extremos vienen a recibir, arrastrando con ellos a su defensor, dejando su espacio para la carrera de los laterales. En el otro caso, Morata venía en apoyo, arrastrando al central y su espacio era aprovechado por los extremos, que rompían al espacio. Marco Asensio, Adama Traoré, Dani Olmo, Gerard Moreno y Ferrán Torres fueron los elegidos por Luis Enrique.

Mediocentros

En la medular, el entrenador español ha probado todas las combinaciones posibles, todas ellas diferentes. Con Koke en el campo, el tercer mediocentro, ya sea Canales, Fabián Ruiz, Mikel Merino, Marcos Llorente o Dani Olmo, quedaba más adelantado, prácticamente como enganche, posicionándose el jugador del Atlético de Madrid en el doble pivote con Rodri o Busquets.

Para la salida de balón, la creación de espacios por parte de Morata y el tercer hombre eran fundamentales. Morata venía en apoyo, recibiendo un pase de Rodri o de los centrales rompiendo líneas, el delantero juventino la dejaba de cara y Rodri, de primeras, jugaba para Koke, el hombre libre o tercer hombre, con tiempo y espacio para conducir.

El espacio creado por Morata era aprovechado por el interior más adelantado, situado ya en tres cuartos de campo, con varias opciones, la apertura a banda o la penetración en el área, tal y como sucedió en el gol de Canales a Países Bajos. El desmarque de apoyo y la entrega de primeras de Álvaro Morata dejaba solo a Sergio Canales, que definía con pierna izquierda.

Delanteros:

Ya hemos comentado los movimientos de Morata, que eran los mismos que los de Ferran Torres o Dani Olmo, con los que Luis Enrique ha contado como referencia en ataque. Desmarque de apoyo y entrega de cara, para arrastrar al defensor y crear espacios o desmarque de ruptura al espacio libre, llegando a caer el 9 a banda, en muchas ocasiones.

Presión y repliegue:

En la presión, España continuaba con su habitual esquema táctico, 1-4-3-3, presionando en bloque alto. El combinado español esperaba a que el cuero llegara al lateral y, ahí, antes del primer control de balón, llegaba la presión asfixiante de la Selección, cerrando espacios por dentro, obligando al equipo contrario a quitarse el balón de encima. En caso de pérdida y el posterior contraataque del equipo rival, España repliega muy rápido, situándose en su propio campo con un 1-4-1-4-1.

Foto portada: Selección Española de Fútbol