Se hizo la magia en La Catedral
Athletic Club y FC Barcelona se enfrentaron hoy en los cuartos de final de la Copa del Rey en San Mamés, con ambiente propio del viejo San Mamés. Los de Garitano se clasificaron gracias al gol de Williams de cabeza en el último mintuo.
Athletic Club 1-0 FC Barcelona
La afición de San Mamés comenzó ganando la eliminatoria, con gritos de «Athletic, Athletic» antes que salieran los jugadores al terreno de juego. Junto a eso, los juegos de luces de La Catedral, sumando un ambiente digno de una mismísima final.
Comenzó dominante el Athletic, pero las llegadas peligrosas las generaba el Barça de Setién. En el minuto 10, el primero parecía llegar por las botas de Williams, pero el delantero remató en fuera de juego. Con esa ocasión el público rojiblanco se volcó aún más, si cabía, en el partido. Poco a poco los azulgranas fueron sintiéndose cada vez más incómodos con el balón, fruto de la intensa presión en zona rival de los de Garitano. Pese a esa presión asfixiante de los vascos, los catalanes comenzaron a controlar el balón pasados los 20 minutos de juego, aunque sin disparos a portería.
Las fuerzas se fueron igualando a medida que se iba acercando el final de la primera mitad. Los bilbaínos tuvieron dos muy claras en el minuto 31 y 35; Dani García disparó rozando el larguero tras un error de Ter Stegen, y Raúl García remataba de cabeza a las manos del alemán, respectivamente.
Los primeros 45 minutos se acabaron, y aunque el Barça tuvo la posesión del balón, el Athletic le plantó cara durante toda la primera mitad; jugando de tú a tú.
Segunda parte con gol in extremis
La segunda mitad arrancó igual de eléctrica que la primera, con ambos conjuntos yéndose arriba con todo. Tanto los de Garitano como los de Setién sabían a qué jugar, pero el marcador no se movía. A medida que los minutos pasaban, la afición local se iba poniendo cada vez más nerviosa, al ver que su equipo aguantaba pero no llegaba el gol. Llegados al minuto 60, el equipo que creaba más peligro era el visitante, pero Dani García estuvo muy fino para evitar que se materializara en gol ese peligro.
En el 69′ Griezmann tuvo la más clara hasta el momento, remató solo en el área, pero ese disparo lo despejó Simón con los pies. A partir de ahí, los de Barcelona llegaron a encerrar a los rojiblancos por varios momentos, pero sin el premio del gol. A pocos minutos de que finalizara el encuentro, Messi tuvo un mano a mano ante Simón, pero el vasco volvió a salvar a los suyos.
Finalmente, el gol llegó rozando el último minuto, una peinada de Williams que acabó dentro de las redes de la portería defendida de Ter Stegen. Ese gol permitió al Athletic clasificarse a las semifinales de la Copa del Rey, junto a Real Sociedad, Granada y Mirandés.
Foto de portada: Athletic Club
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