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El Mirandés continúa soñando

Este partido de cuartos de final de la Copa del Rey enfrentó al C.D. Mirandés y al Villarreal a las 21 horas en feudo rojillo, Anduva. Tras vencer por 4-2, el Mirandés pasa de ronda y continúa soñando.

CD Mirandés  4 – 2 Villarreal CD

Javi Calleja plantaba al Villarreal en el natural de Anduva con un 1-4-1-4-1. Su rival, el conjunto de Andoni Iraola, el Mirandés, con un 1-4-2-3-1. Ambos conjuntos salían con sus habituales alineaciones, el Villarreal, con la idea de mantener la posesión y encerrar al Mirandés, pero el cuadro burgalés no se achantaba y esperaba al rival en tres cuartos de cancha, esperando algún robo para más tarde salir a la contra.

Las primeras ocasiones fueron del Villarreal, en concreto, por su costado zurdo a través de su lateral, Xavi Quintillá, apurando línea de fondo y poniendo el centro, centros que se paseaban por el área. El equipo de Calleja dominaba los primeros compases del partido mientras que al Mirandés le faltaba precisión en sus envíos. Anguissa y Chukweze triangulaban bien entre ellos.

En el 12′ la tenía el conjunto local por mediación de Merquelanz, que recibía un pase en profundidad, recortaba dentro del área pero su disparo de zurda se iba desviado.

Pasado el minuto 15′, tras un centro de Mario Gaspar que se paseaba por el área, el partido se volvía un correcalles, el Submarino Amarillo cometía imprecisiones en la salida de balón. Estas imprecisiones eran aprovechadas por los burgaleses, que nada más robar el cuero, abrían rápidamente a las bandas, buscando el juego exterior y la velocidad de sus extremos, Merquelanz y Rey Álvarez, ambos zurdos y de depurada técnica. En el 17′ llegaba el gol del Mirandés. Los locales se adelantaban con un golazo de Matheus Alessandro, que se llevaba la pelota con el pecho, recortaba en el área y remataba a puerta con un tiro ajustado de interior. El equipo local golpeaba primero y ponía el 1-0 en el electrónico.

Se estaba gestando un auténtico partidazo

Con el gol, el Mirandés estaba más ordenado en el verde, se creció y acorraló al Villarreal en su área, cometiendo muchas imprecisiones en la salida de balón y no pasaban de la mitad de la cancha.

En el 31′, el conjunto de Castellón igualaba el encuentro gracias a un golazo de Javier Ontiveros de libre directo. Tras una jugada individual de Santi Cazorla, el árbitro señaló falta y, con un golpeo de empeine puro, de folha seca, el golpeo hizo que el balón cogiera un efecto imposible para el arquero local, Limones. 1-1 en el marcador.

Mario Gaspar disputa una bola con Matheus / Fuente: Villarreal

Del Mirandés, Matheus Alessandro, Merquelanz y Rey Álvarez eran de lo más destacado de su equipo. Por parte del Villarreal, un valiente Javier Ontiveros intentaba desbordar por la banda izquierda con sus regates y se echaba el equipo a la espalda.

Cuando se cree y se trabaja, se puede

En el 46′ intervino el VAR para pitar penalti a favor del conjunto rojillo. Quintillá rozó el cuero con el codo y el colegiado señaló penalti. Transformado por Merquelanz, el combinado local se adelantaba de nuevo. 2-1 en el electrónico.

La segunda parte comenzaba con una ocasión de Ontiveros por la banda izquierda, sin peligro para la zaga local. Los dos equipos se encontraban igual que en la primera mitad, el Villarreal quería dominar y el Mirandés le esperaba para salir a la contra. El Submarino amarillo quería empatar y se iba arriba, dejando espacios atrás que el conjunto burgalés aprovechaba muy bien.

El Villarreal lo intentaba sin cesar

En el 53′, el colegiado pitaba penalti a favor del los castellonenses tras una mano clara de Odei. El encargado de transformarlo era Santi Cazorla, que, con pierna diestra y engañando al portero, ponía el 2-2 en el marcador.

En el 57′, el Mirandés se volvía a adelantar. Tras un exquisito centro de Merquelanz al segundo palo y un fallo de la zaga amarilla, Odei ponía el 3-2 en el electrónico. Con el gol el Mirandés se volvía a crecer en el partido. Tras los cambios, el Villarreal comenzaba a jugar y encerraba al cuadro burgalés en su área, aunque éstos continuaban saliendo fácil a la contra. Partidazo el que estábamos viendo.

En el 82′, un disparo de Gerard Moreno con su exquisito pie zurdo se iba rozando el palo largo. El cuadro amarillo lo intentaba sin cesar. Santi Cazorla estaba dando cátedra de cómo jugar al primer toque, de lo mejor de su equipo en la segunda mitad. En el 87′, la tenía Paco Alcácer tras un buen centro de Rubén Peña. Su remate, flojo, terminó en las manos de Limones.

El colegiado añadía tres minutos y, en el 91′, Antonio Sánchez sentenciaba el partido poniendo el 4-2 en el marcador. Tras un buen contraataque, Merquelanz entraba en el área conduciendo con su pierna izquierda, y, solo contra el portero, dio una excelente asistencia a su compañero que marcaba a portería vacía.

El matagigantes continúa soñando y pasa a semifinales en un partidazo de ambos equipos. Destacar no sólo el buen hacer de los jugadores rojillos sino también la gran labor del equipo técnico, a su cabeza Andoni Iraola, y el apoyo de su afición. El Mirandés sigue haciendo historia.

¡Qué bonito es el fútbol!

Foto portada: C.D. Mirandés

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