El Espanyol se hunde contra un gran Osasuna
Osasuna y Espanyol abrieron el domingo de la jornada 27 de la Liga Santander. Ambos conjuntos nos han brindado un gran encuentro con un objetivo único, lograr la permanencia. Ninguno de los conjuntos se encontraba en una buena dinámica y trataron de quitarse esos fantasmas de la derrota en este partido “mañanero”
CA Osasuna 1-0 RCD Espanyol
El encuentro comenzó con un Sadar entregado a su equipo, con numerosas conmemoraciones. No solo por el día de la mujer sino porque ya comenzaron las celebraciones del centenario del conjunto de Osasuna. Los 22 jugadores de campo entraron con gran intensidad en el terreno de juego y las ocasiones no se hicieron esperar.
Osasuna salió a por todas desde el pitido inicial de De Burgos Bengoetxea. La intensidad del conjunto rojillo no logró ningún gol y poco a poco se fue diluyendo. El Espanyol no encontró su juego en ningún momento y poco a poco se desesperaban. La gran presión de Osasuna impidió que se jugara por dentro y la figura de Darder quedó totalmente neutralizada.
En los primeros 45 minutos no pudimos ver un gran fútbol debido a que no existió el centro del campo por parte de ningún equipo. Ni Osasuna ni Espanyol generaron ocasiones claras de gol, tan solo algún disparo lejano sin problemas para los guardametas.
La segunda parte comenzó como la primera. Osasuna se hizo con el control y enseguida se aproximó a la portería de Diego López. Tan intensa fue la presión del conjunto rojillo que en un pase que no llegaba a nadie impacta en la mano de David López provocando un claro penalti. Roberto Torres trasformó el penalti desde los 11 metros con mucha calidad, a lo Panenka.
El partido cambió por completo, al Espanyol no le valía el resultado y el cabreo de Abelardo hizo presencia en el terreno de juego. Pero el intento del conjunto perico por hacerse con el partido provocó un correcalles. Un ida y vuelta que solo favoreció a Osasuna que tuvo ocasiones claras de acabar con el partido.
El Espanyol no supo responder y no pudo darle la vuelta al marcador
El marcador no se movió a pesar de las numerosas ocasiones de ambos conjuntos. Todo permaneció tranquilo hasta que un error de Diego López condenó al Espanyol, dejó al equipo con uno menos y obligó a que Cabrera se colocase como guardameta en lo que restó de partido.
El encuentro se fue apagando poco a poco. Osasuna defendió el resultado positivo y el Espanyol se lanzó a la desesperada en busca del empate en los minutos de descuento. Poco pudo hacer el conjunto perico que se marchó del Sadar más hundido en los puestos de descenso.
Foto de portada: LaLiga