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Un Atleti muy superior no pasa del empate en Rusia

Lokomotiv de Moscú y Atlético de Madrid disputaron en el Estadio Lokomotiv la tercera jornada de la fase de grupos de la Champions League en un partido donde el Atleti dominó pero no pudo pasar del empate a uno final contra un Lokomotiv que supo sufrir y aprovechó sus oportunidades.

FC Lokomotiv Moscú 1 – 1 Atlético de Madrid

Los del Cholo llegaban a este partido tras una derrota y una victoria en sus dos encuentros previos y buscaban lograr un buen resultado para consolidar las buenas sensaciones y poner tierra de por medio con sus perseguidores. Para ello, los rojiblancos saltaron al césped con su habitual 1-4-4-2 con la entrada de Saúl por Koke, a quien le tocaba descansar, como principal novedad.

El Atlético fue superior de principio a fin, pero el Lokomotiv tuvo mayor efectividad

Desde los primeros minutos pudo apreciarse la superioridad atlética, aunque hasta el minuto 20 no llegó la primera gran ocasión. Saúl, sacando a pasear su buen disparo desde media distancia, probó suerte y aunque su disparo marchaba desviado Ghuilerme rozó ligeramente para enviar el balón a córner. Tras el saque de esquina sin remate, Giménez, que ya regresaba a su zona, volvió a incorporarse al ver que Herrera tenía opción de centro. El envío fue medido a la cabeza del uruguayo que puso el primer gol del partido. 

Poco iba a durar la alegría cuando cinco minutos después el Lokomotiv sacaba provecho en su primer acercamiento al obtener una pena máxima. La decisión de señalar penalti fue tomada tras revisar el VAR porque Héctor Herrera tocó el balón con el brazo, y pese a ser un rebote, desvío su trayectoria. Miranchuk, seguramente el futbolista con más calidad de los rusos, no perdonó desde los once metros y materializó el empate.

A partir de aquí el Atleti volvió a coger las riendas del encuentro y Luis Suárez, en un acción muy inteligente, realizó una dejada de tacón en la frontal para Correa que disparó al larguero. Los visitantes estaban instalados en campo contrario, pero se llegó al descanso con tablas.

João Félix muy inspirado no fue suficiente para lograr la victoria

En el descanso se produjo el cambio de Saúl por Koke y el Atleti salió decidido a llevarse los tres puntos. Fue en esta segunda mitad cuando vimos nuevamente la mejor versión de João Félix. El portugués tuvo diez minutos de escándalo y dejó cuatro acciones dignas de un jugador de talla mundial. En su primera aparición importante volvió loco al defensor. Pisadita por aquí, recorte por allá, hasta que se apiadó del jugador del Lokomotiv y dejó de marearlo manando un balón al segundo palo que Suárez no pudo dirigir a puerta. Poco después realizó un disparo desde fuera del área de los que entran en la red con música, pero Ghuilerme no es amigo de melodías y sacó un guante milagroso.

João Félix en el partido contra el Lokomotiv. / Foto: @Atleti

João, empeñado en volver a tener una noche mágica en Europa, asistió a Correa con un balón picadito por encima de la defensa que no logró llegar a su destinatario. No había forma. En el 65′ se elevó por los aires para cabecear un balón que hubiera entrado si Ghuilerme no hubiera decidido terminar la fiesta que el luso pretendía realizar. El guardameta apagó las luces y ordenó a los colchoneros que se fueran de su casa, sin fiestas y sin la victoria. Koke, en un ataque de rebeldía, remató un centro y cuando parecía que sí, apareció el poste para poner fin al revuelo que habían montado los rojiblancos en los segundos 45 minutos. El Atleti lo intentó de todas las maneras posibles, pero hay veces que la pelota no quiere entrar.

Quedan tres partidos para certificar la clasificación a octavos

Con este resultado, los de Simeone quedan en segunda posición con cuatro puntos habiendo llegado al ecuador de la fase de grupos. Alcanzar al Bayern parece una misión imposible y el objetivo principal en lo que resta será concretar el pase a octavos de final.

Foto de portada: @Atleti

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