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Las dudas de la selección española

La selección española cayó por 1-0 ante Ucrania, gracias a un tanto de Tsygankov en el que fallaron Pau Torres, Jesús Navas y David De Gea, pero eso acaba siendo lo de menos. Vimos a un equipo plano, falto de ideas, de talento y que destapó, en esta etapa, más dudas que nunca. ¿En qué punto está la España de Luis Enrique?

Las dudas de la selección española

Podríamos pensar que esta derrota es cosa de un mal día, pero la realidad es que en los otros dos partidos jugados en este parón se cosechó un empate ante Portugal y una victoria por la mínima ante Suiza. Y hace un mes se ganaba por 4-0 al mismo rival que acabó superándonos.

La selección está pasando por un cambio generacional que debió haber empezado en su día Del Bosque, y que no hizo. Que luego llevó muy bien Lopetegui, y lo fulminaron en pleno torneo. Luis Enrique tenía una tarea difícil, y creo que la está llevando bastante bien. Por supuesto que hay cosas buenas, pero en tiempos de dudas hay que saber cómo afrontarlas. Saber solucionar los pequeños problemas es lo que nos puede volver a llevar a la grandeza.

Línea a línea. Duda a duda

Pese a que faltaban piezas clave (Thiago Alcántara, Fabián Ruiz o Gerard Moreno), España tiene que tener un plan B para cada situación. Porque si no pasa lo que pasó ante Ucrania. Y si eso pasa habitualmente, dejas de ser una selección competitiva y dejas de ser candidato a los títulos.

Luis Enrique

Soy partidario de la idea de Luis Enrique en las convocatorias. Crear un grupo grande. No simplemente un once afianzado. De esta manera, los posibles convocados saben que tienen oportunidades al rendir bien, y los habituales saben que si bajan el nivel, pueden quedarse fuera. Su 1-4-3-3 funciona, tasa con la idea del fútbol español que nos hizo triunfar y además encaja con la mayoría de jugadores. Pero hay que tener ciertas cosas en cuenta.

Un equipo sin veteranos no va a funcionar del todo bien. Sólo Busquets y Ramos como jugadores realmente experimentados con la elástica de la selección. Es muy poco. Y veteranía más allá de La Roja, te la pone Navas. Y ya. Es un equipo muy joven con quizás demasiados jugadores “por hacer”. Jugadores que no han explotado aún, que pintan muy bien para el futuro pero que a día de hoy pueden dejar dudas. Y las están dejando.

El mejor ejemplo es que de los once titulares que jugaron ante Ucrania, sólo cinco juegan en equipos de Champions League (De Gea, Navas, Ramos, Rodri y Ansu).

Portería

Habrá quien se sorprenda, pero creo que no hay debate alguno. David De Gea es el portero titular. Clave en el Manchester United, y que venía rindiendo muy bien con España en los últimos encuentros anteriores a este. El triunfo ante Suiza lleva su nombre, la parada que hace justo antes del gol bien vale tres puntos.

Defensa

En Pau Torres creo que encontramos al socio perfecto para Sergio Ramos. Mide habitualmente bien, tiene gran salida de balón, le cubre la espalda, y en general siempre ha rendido. Mis dudas llegan para el lateral.

En el lado derecho la cosa está clara. Carvajal lleva algo más de dos años dejando dudas, lo cual nos ha llevado a Jesús Navas y su nueva versión como titulares. Defiende bien, es una moto y encima tiene un guante en el pie derecho. Titularísimo.

En el lado izquierdo, Reguilón creo que no está para ser el titular, básicamente porque es un jugador talentoso que aún no ha sacado su mejor versión, y encima en el Tottenham ejerce como carrilero en lugar de lateral. José Luis Gayà dio un gran nivel la pasada temporada en el Valencia, pero viendo como pinta la actual, no sorprendería una bajada de nivel. El tercer nombre que siempre aparece es Jordi Alba, pero hay un cuarto que creo que encajaría a la perfección, y además aportaría experiencia y liderazgo: César Azpilicueta. Capitán del Chelsea, lateral derecho, central o lateral izquierdo. Siempre juega bien, siempre cumple. Y además aporta mucho arriba (6 asistencias la temporada pasada, por las 4 de Reguilón o 1 de Gayà). Es un nombre poco usado en la selección española, pero que solucionaría bastantes problemas atrás.

Centro del campo

Esta es una de las zonas mejor cubiertas. Tenemos para dar y tomar. Y aun así, en cuanto falta Thiago, se nos apagan las luces.

En Rodri tenemos un problema grave. Porque parece llamado a ser el relevo de Busquets, un Busquets que como recupere nivel con Koeman, probablemente sea titular y clave. Rodri ejerce de stopper y no funciona. No solo le superan con facilidad sino que no da un solo pase vertical. Solo juega en horizontal y no rompe líneas. El del Barcelona en su peor versión hacía esto último con facilidad pasmosa. Si el encargado de dar el primer pase para conectar con el medio o tres cuartos no puede darlo, tenemos un problema. Merino jugó cerca del área, con intención de cargarla y generar así más opciones de peligro, pero no funcionó. Se vio algo perdido y al ser llegador y no poder llegar, perdía la opción de sorprender.

Y luego está Canales. Terrible. Ni un solo pase con intención de hacer daño. Sin pedir balón, sin aparecer, sin tirar paredes. Sin ser el 10 que supuestamente era ayer, puesto que llevaba ese dorsal a la espalda. En el Betis es un gran jugador, no lo dudo, pero quizás Luis Alberto, jugador de la Lazio que se quedó a 5 puntos del liderato, es mejor recambio de Thiago que Canales. Porque es especialista en dar pases clave, en regalar asistencias, en filtrar balones a la espalda de los defensas y en definitiva, es todo lo que se le puede pedir a un buen 10. Pero no va convocado, siendo la Lazio un equipo infinitamente superior al Betis.

Que si nuestro centro del campo está formado por Thiago, Merino o Rodri y Fabián, quizás no tenemos tantos problemas. Pero hay que tener un plan B. Lucho ayer reaccionó dando entrada a Ceballos, que jugó muy buenos minutos, pero ese movimiento lo mismo no habría sido tan necesario si Canales llega a estar a la altura de las expectativas.

Dani Ceballos frente a Yarmolenko. | Foto: @SeFutbol

Atacantes

En los extremos no vamos mal, pero en punta tenemos el problema más grave de todos.

Para la banda izquierda tenemos a Ansu Fati, que es un soplo de aire fresco, un jugador distinto. Regateador, vertical, descarado. Pinta a que tiene un futuro brillante como el de pocos, pero ayer, sin espacios, fue incapaz de generarlos y se vio reducido a nada. Porque es muy joven, porque está aprendiendo, porque le falta madurez. Si no es Ansu tenemos a Ferran, otro prometedor, recién llegado al Manchester City, que no es titular en su equipo y que por ende, está en las mismas que el joven talento del Barça. Falta madurez y experiencia.

Adama por la derecha es un huracán. Se lleva puesto a todo lo que le pongan por delante. Hasta cuatro jugadores tuvo que ponerle encima Shevchenko para poder pararle, pero sin un 9 puro y rematador (Spoiler alert: No lo tenemos) sus centros se quedan en nada. Y lo malo de jugar con un tipo como Adama, es que pierdes la profundidad de Navas. Quizás el del Wolverhampton encajaría mejor como revulsivo.

Luego tenemos a Oyarzabal y Dani Olmo. Tipos que pueden jugar en punta o caídos a una banda. Tipos eléctricos, verticales, que buscan el desborde, que buscan asociarse. La alegría del fútbol, que dicen. Pero ni uno ni otro son un 9 puro, y por ello no tienen el gol que quizás nos hace falta. El de la Real parece el jugador con más opciones a ser titular, pero Olmo como falso 9 igual no aporta remate, pero sí movimientos y asociación constante con los extremos. Eso es mucho más de lo que te ofrece Rodrigo Moreno.

Porque Rodrigo Moreno no puede ser el 9 de ninguna selección que pretenda competir por un título. No tiene gol, no se asocia, pierde demasiados balones fáciles, no hace controles buenos y ante Ucrania fue un agujero negro, el cual absorbía todas las jugadas de España para que quedaran en nada. Gerard Moreno es perfecto para este equipo, pero está lesionado. Lucho tiene que encontrar un plan distinto.

El de Olmo u Oyarzabal en punta parece el plan más eficaz y lógico, pero habla muy mal de una selección que quiere ser campeona de todo, que su central sea el último recurso para buscar goles. Porque no había ni un solo delantero centro en el banquillo. Y esto no es culpa de Luis Enrique, porque Morata, Rodrigo Moreno, Mata o RDT no son delanteros para la selección española. Pero el seleccionador sí podía haber apostado por un fútbol con más verticalidad y con más hambre de victorias.

Ayer se vivió de los desbordes de Adama y en la segunda parte de los buenos minutos de Olmo, Ceballos y Oyarzabal, pero parece insuficiente. Luis Enrique tiene una gran plantilla y aún más jugadores seleccionables, pero hay dudas que hay que solucionar desde ya. Porque si no la selección española llegará a la Eurocopa sin poder sentirse candidata al título, y quizás perdamos a otra generación de campeones.

Confío en el método, y la forma de solucionar estos problemas nos llevará al desastre o a la gloria. Confío en Luis Enrique. Pero o abrimos horizontes o nos tocará ir pensando a qué selección vamos a querer ver en la final, porque España igual no es.

Foto de portada: @SeFutbol

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