El Mirandés mantiene viva la eliminatoria pese a la derrota contra la Real
El Reale Arena recibía el segundo partido de la ida de semifinales de la Copa del Rey. El encuentro enfrentó a laReal Sociedad y al CD Mirandés se cerró con un apretado 2-1, por lo que todo queda abierto para la vuelta en Anduva
Real Sociedad 2-1 CD Mirandés
Los primeros minutos siguieron el guion esperado. La Real se hizo con la posesión y conservaba la pelota con tranquilad. Los de Miranda de Ebro empezaron muy bien plantados en el campo, evitando que su rival progresara con facilidad. Además, los de Iraola eran más directos cuando tenían el balón. De ahí, que la primera ocasión la tuviera Merquelanz, aunque Remiro la mandó a córner.
Pese a que la Real no había conseguido trazar una acción de peligro al inicio, la primera le valió para hacer el 1-0. Portu trazó un desmarque de ruptura dentro del área y, antes de recibir la pelota, fue arrollado por Odei, provocando un penalti que transformó Oyarzabal en el primero de la noche. Poco a poco, el partido se fue enfriando y ninguno de los dos conjuntos era capaz de trenzar buenas acciones para atacar.
Cuando parecía que el encuentro se marchaba a descanso con el 1-0, los vascos cometieron un error en salida de balón. Malsa se anticipó para robar el esférico y que jugó con Matheus, quien, dentro del área, recortó y tiró para conseguir el empate a uno. Poco duró la alegría al Mirandés. En el 42′, Ødegaard tiró desde lejos, parando Limones este primer lanzamiento. El rechace la cayó a Portu, que tampoco supo batir al meta rival y la pelota cayó rebotada de nuevo a Ødegaard, que fusiló la portería rival para hacer el 2-1.
La segunda mitad comenzó eléctrica. Primero, Sánchez pudo hacer el empate, pero más clara fue la de Portu, que desaprovechó un mano a mano tras un gran pase de Ødegaard. El Mirandés no se echó atrás y Sánchez buscó a intentarlo sin suerte desde fuera del área.
Al igual que en la primera mitad, el partido se fue durmiendo. La Real dominaba la pelota, aunque los visitantes a veces salían en acciones rápidas buscando las tablas. En el 75′, Oyarzabal no llegó a rematar un buen envío de Ødegaard en una llegada muy peligrosa. También se atrevió Kijera, por parte del Mirandés, poco después, pero no consiguió sorprender a Remiro.
La Real pudo hacer el 3-1 al final, con una falta lateral que Guridi casi introduce en su propia meta. Finalmente, ninguno de los equipos fue capaz de sumar otro tanto a su casillero, por lo que el duelo se cerró con un 2-1 que deja muy abierta la eliminatoria y Anduva podría ser clave para que el Mirandés vuelve a dar la sorpresa.
Foto de portada: Real Sociedad
Fundador y director de AreaDePenalti.
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