El Liverpool de Klopp consigue su sexta orejona
Tottenham Hotspur y Liverpool FC se enfrentaron en la final de la Champions League de la temporada 2018/2019 en el Wanda Metropolitano. El Liverpool de Klopp llegaba a una nueva final de la Champions tras llegar la temporada pasada y perder en Kiev por 3-1 ante el Real Madrid. Por su parte, el Tottenham de Pochettino llegaba por primera vez en su historia a una final de la Champions. No se dio la sorpresa en el Metropolitano y el Liverpool venció por 2-0.
Tottenham Hotspur 0-2 Liverpool FC
Los reds partían como favoritos tras la increíble remontada de 4-0 en semifinales ante el Barcelona y con un equipo que había ido a más cada año de la mano de Klopp. El Liverpool asumiendo la vitola de favoritos salió más enchufado, y sin haber pasado ni un minuto de partido, Mané se plantó en el área rival, puso un centro que rebotó en las manos de Sissoko. El colegiado señaló penalti y en el minuto 1 Salah hizo el 0-1 en el marcador.
Este gol fue un jarro de agua fría para los de Pochettino que ni poniéndose en las peores se imaginaban ir perdiendo en el primer minuto de partido. Los reds aprovecharon para tener el dominio del partido y no dejar aproximarse a su área a los spurs. Así fue durante la primera parte. Apenas sin ocasiones con un Liverpool dominador y un Tottenham en shock sin poder hacer nada.
Los spurs salieron en la segunda parte decididos a intentar empatar la final y comenzaron a dominar el partido. Consiguieron más la posesión del balón pero sin llegar a poner en peligro a Alisson gracias al muro red liderado por Van Dijk. El partido tuvo un ritmo lento y apenas sin ocasiones de gol, juego que favorecía al Liverpool ya que era el equipo con más experiencia en estos partidos y además el que iba ganando desde el primer minuto.
Lucas Moura intentó revolucionar el partido
En el minuto 65, Pochettino dio entrada a Lucas Moura en busca de revolucionar el partido. Los spurs comenzaron a aproximarse más y en el 79 tuvieron una doble ocasión, primero un disparo de Son y en el rechace Lucas Moura que Alisson Becker paró sin problemas. Dos minutos después, de nuevo Alisson sacó un balón de la escuadra de Eriksen. Los minutos pasaban y el Tottenham no lograba empatar. El Liverpool lo aprovechó para lanzar contraataques y perder tiempo en los corners. En uno de ellos, en el minuto 87 tras un rebote Origi, el verdugo del Barça en semifinales, sentenció la final con un disparo cruzado.
El tiempo se agotó y el Liverpool de Klopp se proclamaba campeón de la Champions League por sexta vez en su historia tras vencer 0-2 al Tottenham. Por su parte, el conjunto de Pochettino se iba del Wanda perdiendo su primera final pero con la cabeza bien alta tras una temporada histórica.
Foto de portada: Liverpool FC
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