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Los de Turín, campeones desde la pena máxima

La Juventus de Turín y el Ajax de Ámsterdam se enfrentaban en esta gran final de 1995-1996 de La Liga de Campeones de la UEFA, en un inmejorable escenario y ambiente como lo fue el Estadio Olímpico de Roma, que prácticamente estaba repleto. Un partido en el que los italianos fueron superiores y se tuvo que decidir desde la pena máxima.

Ajax 1-1 (2-4) Juventus

Los primeros compases del encuentro fueron como se esperaban, los italianos salieron agresivos y con mucha intensidad. Por otro lado, los holandeses intentaron mantener el control del balón para plantarle cara al planteamiento que había impuesto Marcello Lippi, pero se encontraban incómodos en el verde.

Mal inicio del guardameta holandés

Se notaba que no se sentían cómodos, esto se pudo observar en imprecisiones y malentendidos en la zaga que les pudo costar el inicio del encuentro. Sorprendentemente, una malísima salida de Van der Sar y de nuevo un mal entendido con uno de sus defensores le costó caro al conjunto holandés. En el minuto 12, Ravanelli, que peleó el cuero hasta el final, aprovechó ese error para que prácticamente sin ángulo, pusiera el balón entre los tres palos y adelantar a los de Turín

Ravanelli celebrando su gol || Foto: UEFA

El primer gran aviso del Ajax a pesar de que le estaba costando entrar al encuentro, fue poco después de ese gol, en un contragolpe en el que Finidi vio solo a Musampa en ese costado izquierdo. Un contraataque en el que el holandés decidió culminar con un disparo desde la frontal del área, pero que atrapó sin dificultad Peruzzi

Volvió a ponerse el marcador en tablas

A causa de una acción extraña, los holandeses celebraron un gol por unos pocos instantes, se creyeron que el balón había traspasado la línea de gol, pero no fue así. A falta de cinco minutos para que llegara el término de la primera mitad, en un libre directo desde una gran posición y salido de los pies de Frank de Boer, llegó el empate, es cierto que Peruzzi pudo hacer mucho más. El rechace de ese lanzamiento cayó en las botas de Litmanen, que aprovechó la oportunidad y con mucha frialdad puso el 1-1.

En el segundo acto, los de Marcello Lippi siguieron insistiendo y a medida que pasaban los minuto la intensidad iba disminuyendo. A consecuencia de eso, el Ajax se encontraba algo más cómodo y su juego empezó a carburar, pero no terminaban de conectar como para lograr ese segundo gol.

Uno de los recién ingresados, Angelo Di Livio, intentó probar y asustar a Van der Sar mediante un disparo lejano, pero se marchó fuera de la meta custodiada por el joven holandés. Poco a poco, el ambiente del encuentro comenzó a convertirse en brusco y tosco, gracias a eso los de Turín lograron llevar el partido a su terreno y lograr calmarlo.

La Juventus gozó de ocasiones y acercamientos para romper ese empate. La más clara sin ninguna duda la que tuvo Gianluca Vialli en el último tramo, pero la desaprovechó y el partido se marchó hasta el 120’. En cuanto a la prórroga, no hubo prácticamente aproximaciones a ningún área y todo se tuvo que decidir desde el punto de penalti.

Llegó el momento de los arqueros

Para darle final a la decisiva y emocionante tanda de penaltis, los italianos fueron más precisos y efectivos, de hecho, no fallaron ninguno de los lanzamientos. En cambio, los holandeses no pudieron decir lo mismo, ya que, ni Edgard Davids ni Sonny Silooy resolvieron esos lanzamientos y ya con 2-4 en esa tanda, el trofeo se quedó en Italia

Con esta victoria en la tanda de penaltis y después de un gran partido en el que fueron superiores al conjunto dirigido por Louis van Gaal, los de Turín se alzaron con su segunda Copa de Europa. De esta manera culminaron una campaña en la que fueron subcampeones en la Serie A y eliminados por el Atalanta en la tercera ronda de la Coppa Italia

Foto portada: UEFA