CrónicasInternacionalPremier League

Empate con sabor a derrota entre Manchester United y Liverpool

Old Trafford atestiguó el primer choque de la temporada entre los dos equipos mas laureados de Inglaterra Manchester United y Liverpool, un enfrentamiento que siempre se vive con la máxima expectación.

                           Manchester United FC 1-1 Liverpool FC

Muy pocos habrían apostado por algo que no fuese una clara victoria del Liverpool, teniendo en cuenta que llegaba al partido contando todos sus partidos hasta hoy como victorias y que el United está firmando una temporada desastrosa, más cerca del descenso que de los puestos europeos. Sin embargo, y contra todo pronóstico, el equipo local no solo logro un empate a 1, si no que pudó haber ganado el partido.

El equipo de Solskjaer salió desde el principio convencido de sus posibilidades, presionando e intentando ser protagonista. Pasados los primeros quince minutos, el United cambió a un planteamiento menos ofensivo, pero no dejó de tener ocasiones ante un Liverpool poco inspirado. En el minuto 37, Origi perdió el balón ante Mctominay. James continuó con una rápida carrera  y un centro para Rashford, que definió de primeras para poner a su equipo por delante.

Los de Merseyside nunca consiguieron imponer su juego

La impotencia se apodero de los Reds, quienes apenas llegaron al área con claridad. En el minuto 44, Mané marcó un gol que sería anulado por el VAR, ya que el balón tocó en el antebrazo del senegalés.

Lallana consiguió el empate. @LFC

En el minuto 60 entró el campo Oxlade-Chamberlain, y 11 minutos más tarde lo haría Lallana; jugadores que no cuentan con muchos minutos, pero que fueron lo mas destacado del Liverpool en este partido. En el minuto 85, tras haber estado toda la segunda parte mandando inútiles balones largos al área, los Reds consiguieron el empate de la mano de Lallana, que remataba a placer el pase de la muerte que le dio un desaparecido Firmino. Fue solo tras el gol cuando el líder apretó el acelerador, pero el 1-1 fue el resultado con el que Martin Atkinson pitaba el final.

El Liverpool se ha quedado a un solo triunfo de igualar el récord de 18 victorias consecutivas en Premier League, obstentado por el Manchester City. Además ve reducida a seis puntos la distancia que le separa del equipo de Guardiola en su lucha por el título. En Manchester habrá sensaciones encontradas, ya que un empate ante el líder puede ser síntoma de mejoría, pero un solitario punto no es de gran ayuda para un equipo que debería estar en puestos europeos y sin embargo marcha decimotercero.