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El VAR niega una salvación merecida al Leganés

El Leganés firmó tablas por 2-2 ante el Madrid. El resultado del EspanyolCelta, que acabó 0-0, significaba que una victoria de los pepineros les dejaba en Primera. Unas manos en el área de Jovic, en los últimos minutos, poco pegadas al cuerpo, no fueron interpretadas como suficientes en la sala VAR para pitar un penalti que hubiera permitido obrar el milagro.

CD Leganés 2-2 Real Madrid CF

El Madrid empezaba el encuentro sin ningún tipo de aliciente después del doblete de Messi en Mendizorroza que hacía imposible el ‘pichichi’ de Benzema y ya ser campeones de Liga.

El conjunto blanco, con menos rotación en el once inicial de la esperada, jugó un partido descafeinado y necesitó muy poco para hacer daño a los pepineros. Una de las pocas producciones ofensivas del Madrid, a cargo de un Valverde incómodo en la banda, fue bien repelida por Cuéllar.

Tuvo que ser Ramos, sin marca, que entró sólo en el área para rematar con su plasticidad habitual una falta lateral botada por Isco en minuto nueve de partido. Son 10 los goles del capitán blanco, seis después del parón que hace evidente que sin su eficacia goleadora pese a ser central no se entiende el título merengue del Madrid. Ni antes ni después del gol,  el Madrid fue el dueño del guión del partido. Al Leganés, por su lado, el 0-1 le sirvió para volcarse al ataque y generar ocasiones ofensivas, ya que el resultado era ineficaz totalmente.

Bryan Gil hizo mucho daño por la banda, incidiendo en Lucas Vázquez, ubicado de nuevo en el lateral derecho. Llegadas del propio extremo cedido por el Sevilla y remates lejanos como el de Aitor Rubial dejaban patente el dominio del partido del Leganés.

EL Leganés encontró el premio antes del descanso

El premio a la incidencia del Leganés no llegó hasta el filo del descanso. Bryan Gil hizo el empate a su entrega y envió coló el balón por debajo las piernas de Areola tras controlar un balón al corazón del área a centro de un incansable Jonathan Silva. En el descanso, el Vasco Aguirre era consciente que el Celta no estaba disputando un buen partido y era el Espanyol quien disfrutaba de las ocasiones. La permanencia era más posible que nunca y Aguirre decidió mover ficha.

El Vasco cambió el sistema para volcarse a por la victoria

Guerrero entró por el canterano Garrido y Ruibal se fue en detrimento de Óscar Rodríguez, que volvía tras una lesión que hacía impensable que pudiera llegar a jugar hoy.

Sin embargo, las cosas se complicaron ya en los primeros compases de la reanudación. Marco Asensio volvió a demostar su buen nivel después de la lesión marcando con finura tras un buen pase de Isco, que robó el balón en un error grave en la salida de balón del Leganés. La lesión de Rodrigo Tarín 3 minutos después aún incitó más a los pepineros a volcarse por la remontada. Aguirre distribuyó su equipo en defensa de 4 y dio entrada a Roque Mesa y Assalé.

Assalé fue uno de los jugadores más incisivos e importantes en la segunda parte. Foto: @LaLiga

Segunda parte rota con idas y venidas de ambos conjuntos

A partir de aquí, el encuentro pasó a ser un partido de idas y venidas, con un Leganés con más fichas en ataque que en defensa y un Madrid que no era capaz ni de encontrar el tanto de la sentencia ni de desoxigenar y hacerse dueño del partido. El Lega incidía con las llegadas con remates de Óscar y de las inmediaciones por banda de Bryan y Assalé.

Precisamente el delantero costamarfileño se benefició de la descolocación de la defensa blanca tras un saque de banda rápido para fulminar a Areola gracias a un  énesimo buen centro tenso de Jonathan Silva, en el minuto 78.

Los pepineros eran conscientes que el Celta tendría muy complicado ganar su partido y que un gol más les daba el billete de la salvación. El tanto hizo disipar el cansancio acumulado en las piernas y el Leganés se volcó al ataque como un bloque unido, en un ejercicio de fe digno de epopeya.

Polémica con el VAR que negó el penalti

Esta epopeya llegó a rozar los dedos del Leganés. Fue justamente una mano de Jovic, que había entrado de refresco, en un balón en el área después de un córner que lo hubiera podido cambiar todo, ya en los últimos minutos.

Desgraciadamente para el sendo pepinero, la sala VAR interpretó que no era penalti. Cabe decir que el VAR ha dictaminado penaltis en jugadas mucho más dudosas y ambiguas que esa mano que cambia la trayectoria del balón y no acaba de estar en una posición del todo natural.

No hay nada que reprochar a los jugadores ni al Vasco Aguirre. Cuando ya nadie creía en ellos y les daban por muertos en el pozo de la Liga ellos siguieron luchando. El Vasco consiguió de un equipo en el que se habían marchado sus dos máximos artilleros convertirlo en un bloque unificado y que ha ido sacando puntos hasta llegar vivo en la última jornada y último minuto de Liga.

Uno de los jugadores que ha permitido al equipo seguir luchando es Óscar Rodríguez. Quien más que él merecía si no el tanto de la gloria.

El Leganés la tuvo hasta el último instante

Precisamente tuvo el gol en sus botas en el último minuto. Pero esta vez el balón no quiso entrar. El equipo que más se ha entregado y ha peleado después del parón no ha podido obrar el milagro por centímetros y por interpretaciones arbritrales que son cambiantes cada jornada.

La entrega del Lega seguirá siendo de Primera aunque la competición del año siguiente sea un escalón menos. De lo que no cabe duda es que el fútbol del Leganés más pronto que tarde volverá al lugar donde se merece.

Foto portada: Leganés.es