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El hijo pródigo de Anoeta

Quizá si les preguntaran a Xabi Prieto o Zurutuza las características necesarias para el digno heredero del número 10 y del brazalete de capitán de la Real, todas ellas estarían reunidas todas en la figura de Mikel Oyarzabal.

El hijo pródigo de Anoeta

Oyarzabal celebró este pasado sábado su partido 200 con la Real Sociedad con un tanto ante el Getafe, en un encuentro que finalizó en victoria txuriurdin por 3-0.

Con este, son ya 51 goles los que acumula el joven canterano con la camiseta donostiarra. Cifra que cobra más importancia si se tiene en cuenta la joven edad del atacante donostiarra, de tan solo 23 años.

Y es que pocas parecen 5 temporadas en Primera División, -6 con la actual- ya que Oyarzabal se ha erguido como el líder y alma del equipo y su carácter y juego deslumbran una jerarquía y criterio poco comunes en un chico tan joven.

Inicios

Nacido en Eibar, Mikel Oyarzabal se formó en el club armero hasta los 14 años, momento en el que dio el paso de unirse a la Real Sociedad.

Es posible que no demasiada gente fuese capaz de presagiar la gran explosión de Mikel cuando tuvo que volver al club de sus inicios para jugar cedido un año en el juvenil armero. Sin embargo, un año después, estaba liderando el juvenil txuriurdin para coronarse campeones de liga y ya debutaba en Segunda B con el Sanse.

Ascensión meteórica

En la temporada 2015/16 David Moyes le brindó la oportunidad de debutar con el primer equipo con tan sólo 18 años en una goleada al Levante. Después de aprovechar con creces los minutos residuales que obtenía en el campo, tres meses después de su debut, consiguió estrenarse con el primer equipo ante el RCD Espanyol y anotar por partida doble frente al Granada en menos de una semana.

Un dato básico que muestra el impacto de Oyarzabal en la Real es que en su primera temporada en Primera División, el delantero eibarrés finalizó con 6 tantos y 1 asistencia, cifras más que reseñables para un chico de 18 años, con goles importantes como el que permitió vencer al FC Barcelona en casa por 1-0.

Condiciones técnicas y roles

Oyarzabal es un jugador muy versátil, ágil y veloz. Estas aptitudes le permiten desenvolverse por todas las posiciones de arriba, aunque en el extremo izquierdo es en la que se ha asentado más.

Sus cualidades técnicas en el regate a corta y larga distancia así como el control de balón o la capacidad de llevar el ritmo de partido en sus botas le permiten llevar el peso del equipo dirigido por Imanol Alguacil en muchas ocasiones, tanto llegando al área como centrando con criterio.

Además, la pasada campaña se destapó en unos registros en los que no eran su punto fuerte, alcanzando las 10 asistencias. También, estas tres últimas temporadas ha hecho un mínimo de 10 goles en Primera.

Estas cifras y cualidades le han llevado a convertirse en un fijo en los planes de Luis Enrique para la Selección Absoluta, teniendo protagonismo en las convocatorias así como en el clasificatorio de la Eurocopa, competición dónde se espera que asuma roles importantes.

Amor por el club

Uno de los valores añadidos de Oyarzabal es su decoro y la fidelidad al club que le brindó la oportunidad de ser futbolista profesional. El delantero decidió renovar hasta 2024 en 2018, haciendo caso omiso a intereses claros del Athletic Club o del Manchester City de incorporarlo a sus filas.

Con lo que hay que quedarse de Oyarzabal es que aún no ha tocado techo. Con tan sólo 23 años, y con un potencial abrumador, cada temporada mejoran sus registros e importancia en el equipo.

Siempre hay que ser cautos, pero el potencial y carácter de Oyarzabal hacen inevitable pensar que será un jugador que marcará época en LaLiga y la Real.

Foto portada: Real Sociedad